Al cerrar el año, y a pocos días del cambio de gobierno, la UCA presentó su informe anual, señalando que Argentina registra un 44,7% de pobreza y un 9,6% de indigencia. Esto significa que en la actualidad, más de 20 millones de argentinos no satisfacen sus necesidades básicas de salarios, salud, educación y alimentación.
Este martes, la Universidad Católica Argentina (UCA) presentó el informe “Argentina siglo XXI: deudas sociales crónicas y desigualdades crecientes. Perspectivas y desafíos”, en el que dio a conocer los números de la pobreza en el país, que han tenido un leve avance respecto al 2022.
El informe fue elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA, entidad que documentó anualmente, desde 2004, las fluctuaciones en los indicadores socioeconómicos de la población.
Esta labor se desarrolla de manera paralela a la llevada a cabo oficialmente por el INDEC. Por ende, funciona como un complemento valioso para el análisis de la radiografía que revela la situación de la clase media y baja en el país.
El dato se dio a conocer a las pocas horas de las polémicas declaraciones de Alberto Fernández, donde negó los niveles actuales de pobreza diagnosticados por INDEC: "Si hubiera semejante cantidad de pobreza, Argentina estaría estallada", enfatizó. "Además no puedo entender cómo se concilia ese 40% de pobreza con 37 meses consecutivos de creación de empleo registrado". Habló de "obstáculos para desmontar los planes" y apuntó a las organizaciones sociales: "Han hecho de eso una mecánica de financiamiento".