Teatro regional
Nos subimos al tren de “Ramal Teatro”
Del 17 al 21 de febrero se llevó a cabo “Ramal Teatro”, el I Festival de Teatro Transpatagónico de Comodoro Rivadavia donde se reunieron nueve obras de teatro con más de 30 artistas de diferentes puntos del país, y se lograron cuatro seminarios abiertos a la comunidad.Por Ceci Russo
Durante cuatro días, el tren, la actuación y la Patagonia se fusionaron y dieron lugar al 1º Festival de Teatro Transpatagónico de Comodoro Rivadavia, un evento que reunió, no solamente, a destacados elencos de la región, sino también del país.
Así fue que del 17 al 21 de febrero en las ciudades de Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Sarmiento, se reunieron más de 30 artistas del arte escénico y el público disfrutó de más de nueve espectáculos incluyendo obras locales y de las ciudades de: Aluminé (Neuquén), Esquel, Puerto Madryn, Lago Puelo y Junín (Buenos Aires).
También se dio lugar a tres seminarios abiertos a la comunidad vinculados con las artes escénicas, entre ellos un seminario de Dramaturgia a cargo del reconocido escritor Martín Marcou de Buenos Aires.
Comienzo celebrado
Todo comenzó cuando la obra La Bendición, resultó ganadora de la Fiesta provincial del Teatro Chubut 2022.
Uno de los organizadores y responsable del espacio cultural “Actitud Pandora”, donde nació la mencionada pieza galardonada, Gonzalo Dato, contó que esa consagración y su posterior participación en la 36° Fiesta Nacional del Teatro, “nos llevó a que empezaran a convocarnos de diferentes festivales, principalmente de la zona patagónica; y a recorrer y experimentar lo que significa hacer un festival de teatro”.
En mayo del año pasado, Comodoro cosechó premios y distinciones en la Fiesta Provincial del Teatro Chubut 2022, realizada en Trelew, en el que participó con cuatro obras. En este caso, La bendición también se quedó con las categorías Mejor Vestuario, Mejor Actor (Alfaro Valente), y Mejor Directora (Silvia Araujo).
“Gracias al reconocimiento de esta obra participamos de muchos festivales del país y fueron experiencias hermosas que también queríamos que se vivan en nuestra ciudad”, expresa. Y continúa: “nos surgió la necesidad y la inquietud de que esto suceda en Comodoro Rivadavia”.
Junto con este motor, Gonzalo afirma que en la ciudad chubutense, y particularmente en su espacio independiente, “en los últimos años, se viene generando una gran movida cultural gracias a atener una cartelera constante de obras teatrales, no sólo locales sino también de otras localidades”.
Bienvenidos al tren
“Cuando nos pusimos a pensar bajo qué conceptos enmarcar al festival, investigamos un poco sobre la historia de nuestra ciudad y nos pareció importante el concepto del ferrocarril que tuvo su auge en las primeras décadas del Siglo XX, y que en aquel entonces transportaba pasajeros y carga de petróleo. En su momento una acontecimiento para Comodoro”, explicó el organizador del evento.
“El ferrocarril es parte de la identidad y el patrimonio cultural de la ciudad y el movimiento teatral como expresión artística también debe formar parte de este patrimonio”, aseguró.
Es así que el concepto del festival se inspiró en los recorridos que realizaba el Ferrocarril Comodoro Rivadavia de antaño,- de ahí su nombre “Ramal Teatro” -, y “la idea fue que la programación tuviera la particularidad de hacernos viajar en el tiempo transitando los históricos ramales: Comodoro, Astra, Rada Tilly y Sarmiento”, relató.
De esta manera, los espectadores pudieron, no sólo ver obras en cada una de esas localidades y en sus respectivas salas teatrales, sino que también se generó un nuevo circuito turístico.
Así, los espectadores podrán ver obras de teatro en cualquiera de estas localidades; generando además un circuito turístico.
“Los elencos y grupos invitados no solamente pudieron conocer diferentes puntos de nuestra ciudad sino que también los mismos comodorenses tuvieron la oportunidad de revivir la historia de su propia ciudad, y conocer obras que vienen de otros lugares y muchos talentos”, reconoce Gonzalo.
Un festival que dejó huella
Para Gonzalo, “con esto, buscamos que se construya un festival de carácter situado, que genere antecedentes en nuestro territorio y fortalecer el vínculo y el intercambio entre los hacedores teatrales, tanto los que van de la Cordillera al mar chubutense como también la conexión de la Patagonia con el resto del país”.
Y añade: “luego de intercambiar con grupos y elencos de todo el país, nos encontramos con las mismas motivaciones, las mismas necesidades y con ganas de encontrarnos más. Ahí es donde aparece esto de empezar a generar más festivales o más encuentros”.
"El teatro comodorense viene creciendo mucho y este tipo festivales son enriquecedores tanto para los que vivimos de esto como para la comunidad en general. Genera intercambio cultural, fuentes de trabajo y además, en este caso, revive la historia de esta hermosa ciudad”, concluyó.
Ramal Teatro fue un evento totalmente independiente “que busca poner en valor el arte y el patrimonio histórico de nuestra ciudad”. Asimismo, contó con el apoyo y acompañamiento de diferentes instituciones como la Biblioteca Popular de Astra, Sec. De Cultura de Rada Tilly, Secretaría de Cultura de Sarmiento, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Secretaría Dde Cultura de Comodoro Rivadavia y Ente Comodoro Turismo.
Y también con la colaboración de marcas locales como, Estudio Arquitectura, Sacconne Estudio, Granada, Farmatilly, Roca Veterinaria y Kamika Indumentaria. “Queremos agradecer profundamente a las instituciones y comercios que decidieron acompañarnos, ya que con su apoyo es factible realizar un festival de estas características y es hermoso sentir que la misma comunidad valore el arte y la cultura local”, destaca.
Se levantó el telón
La obra Black Flamingo les dio la bienvenida a elencos, seminaristas y colaboradores con una auténtica fiesta flaminguera en Actitud Pandora.
El día 2 fue el turno de Amarte, obra dirigida por Esteban Sierra y protagonizada por Mariela Garolini y Lisandro Barroso, en el Teatro de la Escuela de Arte. Y coincidió con Nada del amor me produce envidia, de la mano de Ma’ Que Teatro, con una gran convocatoria en la sala Gustavo Bove Bonet de la Escuela de Arte.
También fue el turno de La Bendición, la obra que impulsó este festival, y que contó con la presencia del Dramaturgo Martin Marcou, quien participó en la asistencia de Dramaturgia.
Durante el día 3, la compañía Con Marca Andina, apostó a una adaptación de la obra de Moisés, Caranchos. La pieza se pudo ver en dos salas distintas, con marcada performance en cada una: “primero en el histórico Teatro de Astra, donde la puesta toma otra dimensión y los personajes parecen haber llegado del mismísimo desierto que acecha al teatro. Y por otra parte, en Actitud Pandora, donde la intimidad de la sala provocó la inmersión del público casi en la escena”.
También Linda, una obra de teatro atravesada por las exigencias de los estereotipos de belleza y la banalidad. El padre, una eminencia de la cirugía plástica, la madre obsesionada con la estética y la perfección, se dirigen hacia un único objetivo, someter a su hija a una operación quirúrgica para acercarla a un modelo preestablecido.
Durante los últimos días, tuvo espacio Tantos Ojos, a cargo de la compañía madrynense “Las Bandurrias”. “Cuando la incertidumbre se trasforma en un abismo, las sombras se hacen más oscuras, y el vacío, más hondo. La madre la busca. La calle no da respuesta. No muestra huellas. Todo sigue, sin eludir la inercia. El grito que muere en la boca de la madre, se seca.. Aferrarse a los recuerdos, a la esperanza o la desolación, es lo único que aparece como posible. Sin ojos, sin ventanas. Sin verdad. Sin cuerpo. ¿Dónde está Mara?”, dice su descripción.
Desde Esquel, arribó a los escenarios de “Ramal Teatro”, Agua Quemada: una pieza teatral recupera las voces, lugares, historias y memorias de las cicatrices de un cuerpo, en un país que lleva más de medio siglo en conflicto
Y también, desde Aluminé (Neuquén), Los Santos, fue una historia de amor grotesca y delirante. Vasos, botellas y dos hombres en lo profundo de una casa en ruinas a punto de derrumbarse... al igual que sus mentes. Una obra de circo minimal y teatro de objetos.
FOTOS: Gentileza Festival de Teatro Transpatagónico de Comodoro Rivadavia/ Lu Obreque