La vida es una moneda… Todos conocemos ésta frase de la hermosa canción de Baglieto. Aunque es poco probable que haya llegado a los oídos del artista ruso Roman Booteen. Él se encarga de darle aún más sentido a esta letra transformando simples monedas en desuso en curiosos objetos de colección.
En el mundo del arte numismático, donde estos metales mutan para contar nuevas historias, el nombre del artista ruso resuena con particular fuerza. Utilizando, en muchos casos, dólares antiguos estadounidenses, Booteen no solo crea obras visualmente impactantes, sino que también incorpora ingeniosos mecanismos que las dotan de vida y misterio, agregándole ingeniería, grabados complejos e incluso elementos móviles en sus diseños.
Pequeñas maravillas
Es por esta cualidad que este artista ha elevado el arte del grabado en monedas a otro nivel. Sus obras son verdaderamente excepcionales, no sólo por la belleza del labrado, el pulido y el tallado, sino por los secretos que esconde cada pieza. Desde ojos que giran, manos animadas, dientes retráctiles, insectos que aletean y compartimentos secretos, las intervenciones de Booteen son una puerta a un mundo que agasaja los sentidos y la curiosidad.
Uno de sus trabajos más sorprendentes es una moneda que presenta a un caballero y una dama observando una hendidura en una pared. Lo que a simple vista parece un intrincado grabado revela un secreto: la espada del caballero es removible y puede utilizarse para deslizar una pequeña puerta, revelando un cáliz dorado escondido en su interior. Este tipo de detalles es lo que hace que el trabajo de Booteen sea incomparable.
Booteen crea mecanismos en miniatura, que dan movimiento a las piezas de las monedas, con un nivel de detalle desesperante.
Un mundo fascinante
El artista ruso no se limita sólo a las monedas. Su talento y creatividad se extienden a otras piezas cotidianas, como encendedores, botones y prendedores. Un ejemplo notable es un botón con trampa, que muerde al intentar agarrarlo, el cual se vendió por la impresionante suma de 10.101 dólares en una subasta de eBay.
Otra de sus famosas creaciones es un encendedor Zippo inspirado en la famosa serie animada Futurama, donde combina el arte del grabado con referencias a la cultura pop, el cine y la televisión. Este enfoque innovador demuestra la versatilidad y el alcance del talento de Booteen, quien sigue sorprendiendo con cada nueva pieza que produce.
Algunos trabajos de Booteen son a pedido y tienen significados especiales. Le piden monedas para usarlas en forma de medalla para bodas, cumpleaños y otras fechas especiales.
Legado e historia
El hobo nickel es una antigua forma de arte escultural que implica la modificación creativa de monedas de baja denominación. La moneda de cinco centavos de Estados Unidos era la preferida debido a su tamaño, grosor y suavidad, pero el término hobo nickel es genérico, ya que se han hecho tallados en muchas denominaciones. Debido a su bajo costo y portabilidad, este medio fue particularmente popular entre los vagabundos (hobos), de ahí el nombre.
La alteración de monedas data del siglo XVIII. A partir de la década de 1850, fue el apogeo del love token, que se hacía al alisar una moneda (generalmente de plata, como un dólar Morgan) en uno o ambos lados, y luego grabarla con iniciales, monogramas, nombres, escenas, etc., a menudo con un borde adornado. También se le ponían alfileres o se incorporaban en pulseras y collares. La moda de los love tokens decayó a principios del siglo XX.
Cuando se introdujo la moneda de cinco centavos de dólar con un búfalo en 1913, se hizo popular entre los grabadores de monedas. La gran cabeza de animal nativo americano era un cambio radical respecto a los diseños anteriores. El gran perfil grueso proporcionó a los artistas un lienzo más grande para trabajar y permitió detalles más finos.
Durante este período, aparecieron muchos nuevos grabadores, y el estilo y los temas se volvieron decididamente modernos. Tanto fue así que para finales de la década de 1970, la mayoría de las monedas de cinco centavos de búfalo habían desaparecido de la circulación.
El arte de los hobo nickels está disfrutando de un resurgimiento con grabadores contemporáneos. Además de Roman Booteen, artistas como Aleksey Saburov, Paolo "Mr The" Curcio, Shaun Hughes, Steve Adams y otros han creado una nueva generación de grabados de calidad artística que han ganado una amplia popularidad entre los coleccionistas.
Todos los diseños de Booteen pueden verse en sus redes sociales, tanto en Instagram como en Tiktok. Debido a la popularidad de su arte, el ruso ha licenciado réplicas de algunas de sus obras, las cuales están disponibles para aquellos que deseen poseer una pieza de su creatividad, a precios que van desde los 10 hasta los 499 dólares en Amazon.