El paso del tiempo, los prejuicios y la mirada social sobre la vejez son el eje de Irreverente, la nueva creación teatral de José María Muscari, un director que una vez más se atreve a romper moldes.
“Siempre tuve mucha conexión con la gente de la tercera edad, no sé si viene por el vínculo con mi madre, con mis tías o mis abuelas. En realidad, dentro de mis espectáculos siempre hubo lugar para ellos”, explicó Muscari a Mejor Informado, al recordar cómo nació la idea de su más reciente proyecto.
La chispa surgió durante una reunión de trabajo, cuando alguien planteó una pregunta que lo dejó pensando: ¿qué pasa con aquellos intérpretes que nunca alcanzaron la fama y llegan a la vejez sin ser convocados? “Ahí pensé: obvio, tengo que ser yo quien los llame”, recordó el director.
“Siempre tuve conexión con la gente de la tercera edad. En mis espectáculos siempre hubo lugar para ellos”, contó Muscari, quien convocó a más de 500 personas para este proyecto único.
De esa reflexión nació Irreverente, un espectáculo que le da visibilidad a quienes, a pesar de no ser celebridades, llevan toda una vida dedicada al arte. Para ello, Muscari lanzó un casting abierto para actores y actrices mayores de 60 años que no fueran consagrados pero sí profesionales.
“Hay una confusión: pareciera que la gente que no es famosa no es profesional. No. Tenían que ser profesionales, pero no famosos”, aclaró.
Más de 500 personas se presentaron y finalmente fueron seleccionados 20 talentos de entre 60 y 90 años, que hoy conforman el elenco estable de la obra. “Trabajamos durante un tiempo sobre los tópicos de la tercera edad y armamos este espectáculo que es una especie de manifiesto contra lo que significa ser viejo”, explicó el director, orgulloso del resultado.
Lejos de los estereotipos y la mirada melancólica sobre el envejecimiento, Irreverente se presenta como una puesta vibrante, energética y vital. “Ellos revierten todo prejuicio y muestran que envejecer también puede ser potencia, vitalidad y alegría”, concluyó Muscari.