El periodista e historiador Marcelo Larraquy vuelve a poner la lupa sobre los años más oscuros de la historia argentina. Luego de obras clave sobre Galimberti, López Rega y la violencia política de los años 70, esta vez aborda la figura de Aníbal Gordon, un personaje tan real como temible, que pasó de ser un delincuente común a uno de los engranajes de la represión ilegal.
“Me interesó cómo el Estado —o el paraestado— toma a un delincuente pesado para participar en la violencia política”, explicó Larraquy en el programa Entretiempo por AM550. “La novela cuenta esa transformación: cómo un hombre común, mecánico, padre de familia, termina convertido en un torturador.”
La historia de Gordon es tan brutal como cinematográfica. En “Gordon”, Larraquy reconstruye con precisión documental y vértigo narrativo el mayor robo de la historia patagónica, ocurrido en Bariloche, cuando la banda asaltó un banco con secuestros y planes milimétricos. Ese episodio, que abre el libro, será el punto de partida de la serie que actualmente se filma en la ciudad, con Rodrigo de la Serna como protagonista.
“Hay una escena clave —contó Larraquy—: el robo al Banco de la Patagonia, que en el libro ocupa un capítulo, pero en la serie se transforma en el eje del primer episodio. Fue un robo de película, y ahora literalmente lo será.”
El robo ocurrió en febrero de 1971, cuando un grupo de delincuentes liderados por Gordon asaltó el Banco Provincia de Río Negro. La banda se llevó más de 80 millones de pesos y logró escapar en una avioneta, aunque luego fueron detenidos. El caso quedó en la memoria local como uno de los episodios policiales más audaces de la época.
La adaptación audiovisual está dirigida por Pablo Trapero y Pablo Fendrik, con guión de Marcos Osorio Vidal. “El proyecto empezó cuando todavía estaba terminando la novela. Ellos se interesaron en la historia, y desde entonces trabajamos juntos en la adaptación. Ver cómo un texto pasa del papel al guión y luego a la pantalla es una experiencia fascinante”, señaló el autor.
Aníbal Gordon, cuyo nombre verdadero resonó apenas unos meses en 1983 tras ser acusado por Guillermo Patricio Kelly, murió en prisión en los primeros años de la democracia. Nunca habló públicamente. “Operaba entre las sombras. No hay reportajes ni testimonios suyos. Lo que hice fue reconstruir su vida a partir de expedientes judiciales, archivos y relatos de época”, sostuvo Larraquy.
El libro y la serie, que se filma en distintas locaciones de Buenos Aires, San Miguel, Open Door y Bariloche, ponen el foco en ese pasaje difuso entre el delito común y la represión política, una línea que en los años setenta se borró hasta el espanto.
“Gordon muestra cómo una época puede transformar a un hombre. Es una historia de violencia, poder y silencios, pero también una radiografía del país”, concluyó Larraquy.