En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemoró el 10 de septiembre, Mejor Informado conversó con el doctor Marcelo Cetkovich, médico psiquiatra del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), centro de referencia en el país en salud mental y neurología creado por el neurocientífico Facundo Manes.
Cetkovich destacó que los trastornos del ánimo son la principal causa psiquiátrica asociada al suicidio. “La depresión produce un nivel de sufrimiento muy elevado, al punto de que algunas personas pueden concebir el suicidio como una forma de terminar con ese dolor. El objetivo no es acabar con la vida en sí misma, sino con el sufrimiento que atraviesan”, explicó. También mencionó al trastorno bipolar, que muchas veces comienza en la adolescencia y puede confundirse con cambios propios de esa etapa.
La vulnerabilidad en la adolescencia
El especialista subrayó la importancia de la detección temprana en la juventud, ya que se trata de “un momento de enorme vulnerabilidad en el que pueden iniciarse cuadros psiquiátricos graves”.
En este punto, advirtió sobre factores de riesgo como la exposición a redes sociales, el bullying y el consumo de sustancias. “Muchas veces se tiende a minimizar o confundir síntomas reales con cambios propios de la edad”, remarcó.
Un cambio en las campañas de prevención
Consultado sobre las estrategias actuales en Argentina, Cetkovich explicó que en los últimos años se modificó la forma de abordar el tema. “Durante mucho tiempo se eligió no hablar del suicidio por miedo al efecto de emulación. Hoy sabemos que hay una manera responsable de hacerlo, reconociendo que el problema existe y promoviendo que la gente no tenga miedo de intervenir cuando sospecha que alguien cercano está en riesgo”.
En esa línea, destacó que las campañas buscan involucrar no solo a profesionales de la salud, sino también a padres, hermanos, docentes, líderes espirituales y todas las personas que tienen contacto con adolescentes y jóvenes.
El rol del entorno cercano
Finalmente, el psiquiatra resaltó la importancia de la intervención del círculo inmediato: “No se trata de dar consejos médicos ni de tener todas las respuestas. Lo más importante es acercarse, escuchar y ofrecer compañía. Que la persona no se sienta sola, y luego ayudarla a buscar asistencia profesional. Algo tan simple como estar presente puede marcar una gran diferencia”.