El Reducido de la Primera Nacional dejó mucha controversia desde su inicio, pero sin dudas los incidentes en Quilmes-Gimnasia (M) se llevaron la mayor atención. Finalmente, el Tribunal de Disciplina de la AFA decidió que el encuentro se reanude este jueves desde las 15 a puertas cerradas, sin quitarle la localía ni la ventaja deportiva a Quilmes, cuya hinchada provocó la suspensión del encuentro.
Antes de comenzar el segundo tiempo en el Estadio Centenario, la hinchada cervecera le arrojó un petardo Brian Olivera, arquero visitante, y luego continuó lanzándole cosas cuando se lo llevaban en camilla aturdido por la pirotecnia. Esto hizo que el árbitro José Carreras determinara la suspensión del encuentro. El arquero fue atendido en el Sanatorio Finocchietto de Avellaneda por un trauma acústico a raíz de la explosión de la bomba de estruendo cerca suyo.
Desde el momento de la suspensión del duelo hubieron cruces entre ambos equipos, con los dirigentes de Gimnasia pretendiendo que se le dé por perdido el partido a Quilmes ya que, aunque tenían ventaja deportiva y localía, fue su parcialidad la que generó los incidentes. Del lado quilmeño, el presidente apuntó contra el arquero Olivera acusándolo de fingir para que el encuentro se dé por terminado.
La determinación de AFA de reanudar el encuentro sin visitantes fue confirmada en el día de hoy y tiene sus bases en el artículo 152 de su Reglamento General donde se expresa que "un 'escritorio' puede dar por perdido un partido y quitar puntos, pero de ninguna manera puede hacérselos ganar a un equipo que no los obtuvo en el campo".
De esta manera, Quilmes sostendrá su ventaja deportiva (obtenida por una mejor colocación en la tabla general) y localía. Sin embargo, el club del sur del conurbano bonaerense fue multado con el valor de 500 entradas por las próximas seis fechas y arrancará el próximo torneo con seis puntos menos por los incidentes que obligaron a suspender el cotejo.