En un duelo de compatriotas, pero también de amigos, el cruce argentino de la jornada en el US Open se quedó para Tomás Etcheverry, que superó en cinco sets a Francisco Cerúndolo y avanzó a la tercera ronda del Abierto de los Estados Unidos por tercera vez en su carrera. Además, Francisco Comesaña metió una victoria espectacular ante Ugo Humbert por 5-7, 6-4, 6-4 y 6-4 mientras que Sebastián Báez abandonó su partido ante el neerlandés Tallon Griekspoor por una lesión en el pie en el segundo set.
En un partido signado por un calor agobiante que fue haciendo mella, el primer set ambos pudieron mantener su saque pero Etcheverry empezó a prevalecer luciendo algo más en los golpes y con un sorprendente 84% de efectividad con su servicio. El platense aprovechó la primera chance de quiebre del encuentro para así ponerse 5-3 y cerrar el parcial con su saque en el game siguiente.
La segunda manga continuó mostrando a un Tomy que continuó bien con el servicio y ejecutando mejor los golpes, lo que permitió complicar a Cerúndolo cuando éste no metía el primer saque. Luego de una batalla en el tercer game, el platense pudo más y consiguió un nuevo quiebre. Sin embargo, llegó la reacción del Bocón, que aprovechó un pasaje errático de su amigo para devolverle inmediatamente la ruptura de servicio.
Cerúndolo levantó el nivel y consiguió que su derecha lastimara más a Etcheverry, pero no se libró de los errores en el saque (con un par de doble faltas incluidas) y le concedió nada menos que diez ocasiones de quiebre en sus dos próximos servicios. No obstante, Fran terminó sobrellevando la presión con buenos tiros ganadores que le permitieron zafar con lo justo para quedar 5-4. Y tanto resistir iba a dar frutos, porque en el décimo game el porteño de 25 años pasó al frente aprovechando un par de errores de Tomy y consiguió el quiebre que le otorgó el 6-4 definitivo.
En el tercer parcial, ya con el calor jugando su partido, los dos trataron de sostener su servicio. Sin embargo, Etcheverry volvió a complicar a Cerúndolo cada vez que éste no exigía con el saque y, esta vez, logró aprovechar su chance de quiebre en el quinto game para luego confirmar y ponerse 4-2, cerrando luego (no sin suspenso luego de un apretado juego final) el set en su favor por 6-4.
En el cuarto set el que llevó la iniciativa fue Cerúndolo, que disminuyó las dudas con su saque y logró un rápido quiebre para sacar ventaja de 3-0 contra un Etcheverry que sintió aquella molestia en el tobillo que tuvo justo al final del parcial anterior y mostró su versión más imprecisa con cuatro errores no forzados con derecha casi seguidos. El Bocón logró sostenerse e iba a quebrar de nuevo en el sexto game para llevar las cosas a un quinto mediante un contundente 6-1.
El inicio del quinto set mostró a un Etcheverry sintiendo el desgaste y entregando su primer servicio con una seguidilla de errores. No obstante, el platense se recuperó de inmediato, volvió a complicar el saque de Cerúndolo y logró devolver el quiebre de inmediato. Aquella reacción marcó un punto clave para Tomy: mantuvo su servicio y logró quebrar en el juego siguiente para después ponerse 4-1 arriba.
Sin embargo, este maratónico partido que ya se acercaba a las cuatro horas iba a tener otro episodio. Etcheverry, agobiado por el clima de Flushing Meadows, debió frenar el partido para vomitar antes de arrancar el sexto juego. Pese a esa dificultad, el platense no se vio afectado físicamente y logró dar el último esfuerzo para ganar el partido. Ganó su saque para ponerse 5-2 y, tras el descuento de Cerúndolo, cerró con una solidez incontestable el duelo metiendo tres aces al hilo (terminó con 23 en total) para redondear el triunfo ante su compatriota y amigo, con el que se saludó cálidamente luego del final.
Con el triunfo, Tomy establece su mejor marca en el US Open, alcanzando por primera vez la tercera ronda. Contra el calor y las dificultades, el platense de 23 años continúa en carrera en la Gran Manzana, donde ahora se medirá nada menos que ante el alemán Alexander Zverev.
Triunfazo de Comesaña
El marplatense tenía la difícil misión de enfrentar al francés Humbert, 17 del ranking, pero el argentino parece encenderse cuando le toca jugar en un Grand Slam. El primer set no fue el mejor, sin embargo, porque después de un inicio parejo, Francisco tuvo un muy mal sexto game en el que cedió su saque en cero. Pese a que logró una reacción posterior obligando al galo y quebrándole en el noveno game, no aguantó la presión sacando 5-6 y terminó sucumbiendo por 7-5.
En la segunda manga, el Tiburón emparejó más el juego y mejoró su eficiencia con el servicio, pero volvió a fallar de nuevo sacando el sexto game y le entregó la ventaja a Humbert con una consecución de errores. Sin embargo, el marplatense siguió metido en el juego, sorprendiendo al número 17 del mundo al levantar un 15-40 para romperle el servicio, igualar 4-4 y volver a quebrarle en el noveno game con un punto impresionante incluido donde defendió un par de pelotas casi imposibles. Ya en ventaja, no falló y se adjudicó el parcial 6-4.
En el tercer set, el argentino continuó su buen momento propio y aprovechó también el desmoronamiento ajeno. Humbert perdió insólitamente el tercer game con errores no forzados y una doble falta, entregándole a Comesaña el mando del duelo. Pese a su poca experiencia, el Tiburón no se vio afectado por la presión y mantuvo la ventaja hasta cerrar la manga con otro 6-4 que lo dejó a un paso de la victoria.
Al comienzo del cuarto, el argentino de 23 años siguió con la mente en el punto a punto ante un rival apurado que en el intento por recuperar terreno siguió cometiendo muchos errores. El marplatense quebró en el tercer game, estuvo casi sobresaliente con el saque (sólo perdió dos puntos en todo el set) y en el noveno juego tuvo tres break points, pero un Humbert que a esta altura ya sufría el partido logró sostenerse. No obstante, el Tiburón terminó cerrando la historia 6-4, alcanzando al igual que en Wimbledon la tercera ronda. Allí esperará por el ganador entre Matteo Berrettini y Taylor Fritz.
Báez abandonó ante Griekspoor
Lamentablemente, la participación de Seba en el día de hoy terminó demasiado rápido. El oriundo de San Martín tuvo que retirarse de su duelo ante Tallon Griekspoor apenas comenzado el segundo set por un dolor en el pie. El panorama no pintaba nada bien para el jugador de 23 años, que no estuvo para nada fino y estaba siendo muy superado por un neerlandés que impuso el ritmo en todo momento. Estando 0-5, Báez solicitó atención médica por una molestia en su pie derecho, un indicio de lo que vino después.
El argentino hizo un esfuerzo por mantenerse en el partido y levantó lo que iba a ser un tercer quiebre consecutivo. No obstante, Griekspoor cerró el set 6-1 y volvió a quebrarle para sacar ventaja de 2-0. Ahí fue que Seba dijo basta y dio por finalizado el duelo. De esta manera, el tenista de 23 años no pudo igualar su performance de 2023, donde había alcanzado la tercera ronda. El neerlandés, por su parte, se medirá en esa instancia ante Grigor Dimitrov.