Adrián Balboa, el delantero de Racing que escupió en la cara a Marcos Acuña en el final del partido entre la Academia y River por los cuartos de final en Rosario se expresó en redes sociales y pidió disculpas.
"Quiero pedir disculpas públicas por mi reacción en el partido de ayer. Mi comportamiento no refleja mis valores individuales, ni los del grupo que integro, ni los del club al que represento", arrancó el ex Unión de Santa Fe.
"También quiero pedir perdón a todos los que se hayan sentido ofendidos y/o agredidos con mi accionar. Esto nunca me había ocurrido como profesional y me comprometo a que no volverá a pasar", concluyó el apodado Rocky.
Su descargo no incluye directamente al lateral neuquino que tampoco tuvo un buen comportamiento en cancha de Rosario Central, aunque nada justifica la agresión que terminó recibiendo.
El desenlace del cruce directo se terminó de calentar cuando el campeón del mundo hizo jueguitos con la cabeza enfrente a la platea de los hinchas de Racing, en el tiempo adicionado y cuando el Millonario ya ganaba 1 a 0.
A partir de ese momento, se dio una serie de hechos bochornosos, hasta el pitazo final del Hernán Mastrángelo que concluyó en esta repudiable acción entre colegas.
Dura sanción
Mastrángelo vio en cancha todo lo sucedido e informó a Balboa. Su escrito ya está en poder del Tribunal de Disciplina y si la sanción supera a las 3 fechas de suspensión, el jugador deberá cumplirlas en el ámbito de la Liga Profesional.
Con un plantel fuera de la zona de playoffs, la baja del centrodelantero sería muy sensible para Gustavo Costas, justo en el momento en que se impondrá la rotación, mirando hacia las semifinales de la Copa Libertadores.