El domingo se jugará una nueva edición del Súperclasico Boca-River en La Bombonera, con todo el contexto social que eso implica en un país tan futbolero como la Argentina.
Hasta no hace mucho tiempo, una de las pocas maneras de acceder a algún lugar en el estadio del Xeneize en un día de tanta expectativa era “prenderse” con alguna peña del interior: pequeños grupos de socios que en diferentes partes del país mantienen viva la pasión por los colores, al mismo tiempo que montan campañas solidarias y acceden a tickets para eventos como estos.
Para el resto de los clubes sigue siendo una práctica habitual y, siempre en función de la demanda, suele haber partidas reservadas para este tipo de iniciativas que se organizan durante muchos meses previos al partido: clásicos, cruces entre grandes o alguna definición muy particular como puede ser la Copa Argentina en un espacio neutral o eventualmente de Copa Libertadores o Sudamericana.
Sin embargo, el crecimiento de la masa societaria, la falta de espacio en el estadio y la enorme demanda que provoca un partido de semejante trascendencia ha dejado relegadas a las peñas de esta fiesta y la versión 2025 del Boca-River no será la primera vez.
Turismo internacional
Sobre todo el Súperclasico en La Bombonera es un boom de turismo internacional. Extranjeros futboleros de todo el mundo quieren decir presente en el partido, vivir desde las tribunas la pasión argentina por el fútbol en su máximo esplendor.
Por esa razón, la reventa en un partido de este calibre cotiza en dólares, se consigue por canales no oficiales y quienes se arriesguen, asumen las consecuencias. Más reventa, menos remanente. El socio con abono no falta a la máxima cita y las butacas vacías se cotizan.
A poco más de 48 horas para el puntapié inicial, un ticket original por fuera de la boletería va desde los 1500 a los 5000 dólares.
Las aventuras de las Peñas de Boca quedan reducidas a partidos de mucho menor expectativa. De local contra Belgrano, Tigre y alguno de mitad de tabla puede llegar a facilitar la tarea. Por esa razón, ninguno de los grupos del Alto Valle que funcionan como tal dirán presente en La Bombonera por la 15ª fecha del Torneo Clausura.
Los pocos hinchas de la zona que lo vean insitu aprovecharán las bondades de ser socios y desembolsarán el dinero necesario para hacerse de los tickets por su propia cuenta. “Los beneficios a las peñas de Boca no están viniendo para el Sur”, confiaron desde uno de los bunkers locales en relación a la política interna del club de los últimos tiempos.
“Los costos son altísimos. Por eso los socios que participan de alguna peña y pueden viajan directamente por su cuenta. Lamentablemente ir a ver Boca con las peñas del interior es cada vez más difícil”, aseguraron con resignación.