Tauba Niang. A apuntar este nombre en el boxeo nacional porque el oriundo de Senegal se ha convertido en un vecino famoso de Quilmes, donde vende productos en la calle mientras alimenta su carrera como boxeador profesional que el fin de semana sumó el 10° éxito consecutivo de su incipiente carrera.
“Bumba”, tal cual lo apodaron sus compañeros de gimnasio, derrotó por nock out a Agustín Chávez en el cuarto asalto de la categoría welter, luego de dar una exhibición de golpes sobre el final de la vuelta que le impidió al santiagueño volver al ring cuando sonó la campana del quinto asalto.
La esquina del retador evaluó los daños sobre la humanidad del pupilo y tiró la toalla, rindiéndose ante el poder de puños que demostró el nuevo noqueador del país, una de las máximas atracciones en el ring de la Federación Argentina ubicada en el barrio de Almagro de la ciudad de Buenos Aires.
Niang ya es todo una atracción y el púgil lo sabe. Por eso eligió un look a lo Dibu Martínez, con la bandera argentina pintada en la cabeza en su última presentación, y ya expresó que sueña con pelear por el título del mundo representando a la Argentina que lo ha adoptado.
Su historia
“Bumba” Niang llegó a la Argentina a fines de la década del ’90, después de haber iniciado su travesía por una vida mejor a los 15 años de edad desde su ciudad de Watef, en la región Louga.
En el 2021, a la salida de la pandemia, conoció el mundo del boxeo y desde entonces ha construido un constante y ascendente camino que lo llevó a alimentar un récord de 10 peleas ganadas en el campo profesional.
La última de ellas en la noche del sábado en calle Castro Barros, donde ya se pueden encontrar a sus primeros seguidores porque la fuerza de sus puños se ha convertido en una verdadera atracción.
La combinación de golpes ante “Bazooka” Chávez ya se candidatea como a una de las mejores definiciones rápidas de la temporada, para filtrarse en cualquier resumen pugilístico que se haya ideado para la tarde del 31 de diciembre próximo.