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Domingo 23 de Noviembre, Neuquén, Argentina
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El futuro inmediato de Vaca Muerta pasa por las escuelas

Cómo conjugar la fuerte inversión con resultados alentadores, en un contexto social muy complicado.

Domingo, 23 de noviembre de 2025 a las 10:30
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Hay un dato que todo el tiempo se cruza con el que se obtiene directamente de la producción creciente de Vaca Muerta, y es a la vez consecuencia y causa: el que se desprende de evaluar el contexto social que envuelve, como una despareja manta, la rica actividad productiva de los yacimientos neuquinos. Cuando comenzó a hablarse de las posibilidades del shale en Neuquén, se trabajó en la extrapolación social de lo que ya se preveía como una revolución económica de fuerte impacto. Se simularon escenarios, se hicieron proyecciones.

Algo de eso sirvió, otra parte se perdió en la avalancha irremediable, y, lo cierto en este presente urgente, es que el principal desafío neuquino pasa por administrar y encauzar la sustancia que recorre, invisible, su sociedad, como reflejo de la singularidad económica; una sustancia que se concentra, en gran parte, en las escuelas, en la educación, en ese rubro al que el propio gobernador, Rolando Figueroa, ha aludido en los últimos días reiterando que “siempre la mayor inversión se la lleva educación”, y asumiendo, al mismo tiempo, que “desde que hemos asumido vivimos un proceso con muchos problemas" en este campo.

 El crecimiento desaparejo y contradictorio de Neuquén se concentra, en buena medida, en sus magros resultados educativos, en una combinación de defectos estructurales e impotencia pedagógica. Según, otra vez, el propio Figueroa, la provincia llegó al récord de tener 700 aulas tráiler; y de esa asombrosa suma, que evidencia una clara inconsistencia con discursos elogiosos de la inversión del Estado en educación, todavía quedan 80. El gobernador ha prometido que para el fin de este mandato esas aulas tráiler desaparecerán, serán reemplazadas por aulas normales, comunes, propias de una equivalencia con los números de un Estado que tiene uno de los mayores niveles de recursos del país.

No es de ahora, es un tema recurrente. No hay que olvidar que cuando asumió su primer gobierno Felipe Sapag, inaugurando la singularidad política neuquina en el contexto nacional, todavía había "escuelas ranchos", que, entonces (y hablamos de la década del '60 del siglo pasado) comenzaron a erradicarse, a transformarse en estructuras adecuadas para albergar la esencial pedagogía. Sin embargo, al cabo de los años y millones de barriles de petróleo después, las escuelas rancho volvieron con la forma de las aulas tráiler; una equivalencia que encontró el siglo XXI para evidenciar que estamos en un país que no termina de entender que el principal recurso económico nace de la educación.

Hay una enorme dosis de insatisfacción social con la educación en Argentina. En Neuquén, también. El martes próximo, cuando se vuelva del insoportable feriado largo (modalidad que le ha quitado más días de clases a una sociedad que no deja de perder horas-aulas, con una facilidad asombrosa) un equipo del ministerio de Educación que sigue liderando Soledad Martínez asistirá a Junín de los Andes a una reunión en medio de un conflicto que derivó en la suspensión de clases en una escuela de esa localidad, la 183. Es un caso emblemático: docentes denunciaron agresiones de los padres; y, los padres, denuncian a su vez que se toman medidas en contra de los intereses de eso que pomposamente se ha llamado "comunidad educativa". En la raíz del asunto hay una situación increíble, porque todo se desata a partir de la inauguración de un nuevo edificio escolar, una ocasión que debería haber servido para festejar, no para afligir.

Seguramente el diálogo, si se abre bien y honestamente, será el camino para solucionar ese "problemita". Pero es una alerta al final de un año, otro más, mediocre en resultados; y justo antes de comenzar otro en el que se pretende lograr cumplir con un calendario completo, empezando las clases el 25 de febrero, y en medio de otra ofensiva política gubernamental para enfatizar la importancia de la educación entre sus objetivos. 

Está muy bien que esto se enfatice, se insista hasta el cansancio. pues el drama social puede agigantarse hasta límites muy peligrosos si no se resuelve en plazos urgentes el tema educativo en Argentina. Los altos porcentajes de deserción escolar en el nivel medio se corresponden con los crecientes índices de adicciones, enfermedades mentales, y tasa de suicidio, entre la población más joven. ¿Cómo no vincular esto con el deterioro educativo, que marcan, objetivamente, todos los informes y estudios al respecto?

No cabe mayor duda de que por este tema pasa el desafío más importante para la Neuquén de este siglo. Habrá que sacarlo de la trampa de una enfermiza relación político-sindical, y asumir la importancia de fijar en los chicos y jóvenes de la provincia el objetivo principal de la acción transformadora a la que la política jamás debe renunciar. Para eso deberá servir Vaca Muerta, los dólares, la riqueza de las profundidades del territorio. 

De no ser así, todo se perderá.

 

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