En las últimas horas, Nicki Nicole quedó en el ojo de la tormenta en Barcelona, señalada por fanáticos culés como la responsable de los problemas físicos que arrastra su pareja, Lamine Yamal. Los comentarios no tardaron en escalar y la cantante argentina pasó a ser blanco de burlas y cuestionamientos por la merma que atraviesa el jugador en su carrera.
La polémica nació a raíz del último parte médico confirmado por el club. Tras el duelo de Champions ante el PSG, el joven extremo de 18 años terminó con nuevas molestias en el pubis, lo que encendió la alarma en el cuerpo técnico y obligó a los médicos a dar un parte oficial. “Las molestias en el pubis que arrastra el jugador Lamine Yamal han reaparecido tras el partido contra el PSG. Es baja frente al Sevilla y el tiempo estimado de recuperación es de 2-3 semanas”, comunicó el Barça en redes.
El diagnóstico rápidamente generó rumores. En distintos programas deportivos de España, y en las redes sociales, varios simpatizantes deslizaron que esas lesiones estarían vinculadas a la relación sentimental del delantero con Nicki Nicole. Sin pruebas concretas, pero con un tono cada vez más hostil, muchos hinchas empezaron a responsabilizar a la artista por el estado físico del juvenil.
Lo cierto es que, más allá del parte médico, el debate en Barcelona se volcó hacia el costado mediático. La relación entre Nicki Nicole y Lamine Yamal había despertado atención desde el inicio, pero nunca con tanta intensidad. El hecho de que la lesión afecte al pubis reforzó las especulaciones de los críticos, que instalaron la idea de que la artista influye en la condición del jugador producto de la intimidad de la pareja.
Aunque se trata de simples comentarios de redes sociales, el impacto fue inmediato: el nombre de Nicki Nicole apareció en tendencia en España con mensajes cargados de ironía y hasta desprecio. Así, la cantante rosarina quedó asociada a un problema deportivo que, en realidad, responde a las exigencias físicas y médicas de la competencia de élite.
Por lo pronto, esta nueva polémica no hace más que poner a la argentina en el foco de los golpes por parte de los hinchas del Barcelona. Si bien ella trata de aislarse de los dichos, la situación no deja de ser incómoda y ensucia su prestigio.