Durante mucho tiempo, Cris Morena eligió mantener en silencio una situación que la inquietaba profundamente. Sin embargo, los episodios se volvieron tan persistentes que no tuvo alternativa: volvió a presentarse ante la Justicia para denunciar un caso de acoso que lleva años creciendo en intensidad. La historia salió a la luz cuando se filtraron fragmentos de la nueva presentación judicial y el relato estremeció a todo el mundo del espectáculo.
En Tarde o Temprano explicaron que este conflicto no es reciente, sino que viene arrastrándose desde el 2020. Allí, Belén Ludueña repasó cómo fue el comienzo de esta pesadilla para la creadora de Casi Ángeles, Chiquititas, y otros tantos éxitos televisivos. “En 2020 ella hizo una denuncia y este hombre, Leonardo, tenía una perimetral”, recordó al describir un patrón que se repetía sin descanso: apariciones constantes cerca de su casa, guardias en su auto y esperas frente a sus oficinas. Según la periodista, “se acercaba a su domicilio y hacía guardias con su auto, la esperaba en sus oficinas de Capital… por cuatro años se comportó de manera tranquila, pero en julio algo cambió y Cris se vió obligada a realizar otra denuncia”.
Al análisis se sumó Pampa Mónaco, quien repasó la instancia legal que terminó agravando el cuadro. “Este hecho comenzó en 2020. Este hombre fue sobreseído y la causa fue archivada porque Cris Morena le dio la posibilidad, siempre y cuando él siguiera una conducta de no molestar, de la no condena. Ahora, cuatro años después, incumplió”, explicó al revelar que la confianza otorgada por Cris Morena terminó de forma abrupta.
La identificación del acusado, Leonardo Lo Giudice, de 51 años, permitió comprender la dimensión del hostigamiento. Según trascendió, las conductas persecutorias incluían seguimientos planificados y apariciones sorpresivas en lugares donde Cris realizaba actividades cotidianas. Los documentos judiciales reconstruyen ese clima de tensión: “Los seguimientos, las apariciones y los intentos de encontrarse ocurrían tanto en su vivienda como en sus lugares de trabajo. El hombre había estudiado a Cris Morena”, leyó Mónaco al repasar la denuncia.
Uno de los episodios más perturbadores que sufrió Cris Morena quedó registrado en la declaración: “Relata que estaba en un shopping conocido cuando este hombre se le acercó y le dijo: ‘Hola, Cris. Necesito hablar con vos, me quiero sentar a hablar con vos’”. Cuando ella lo enfrentó, él respondió: “¿Es una casualidad? ¿Casualidad cuando me seguiste durante años y me hiciste la vida imposible?”, reconstruyó el periodista sobre la escena.
La presentación también detalla que la perimetral prohibía cualquier acercamiento físico o digital. Pero aún frente a ese límite, el hombre justificó su conducta con una frase que dejó helados a todos: “No me parece tan grave”. Hoy, el caso vuelve a instalarse en agenda, ya que Mauro Szeta aseguró: “Ordenan restricción perimetral y colocan tobillera a hombre que acosa a Cris Morena hace 5 años”.