Desde su llegada al catálogo, la película protagonizada por Benjamín Vicuña y Julieta Díaz no hizo más que sumar elogios. Con una historia atravesada por emociones fuertes y un tono romántico que no cae en lugares comunes, el film dirigido por Marcos Carnevale logró instalarse rápido entre lo más visto de Netflix y generó un impacto inesperado en la audiencia local e internacional.
Benjamín Vicuña venía de un año cargado de proyectos, pero este estreno marcó un punto aparte: una propuesta que combina drama, humor y romance sin perder la sensibilidad que caracteriza al director. Julieta Díaz acompaña ese registro con una interpretación que recibió aplausos por su naturalidad y por la profundidad emocional que le imprime a su personaje.
El film —de hora y media, ideal para quienes buscan una historia intensa pero ágil— propone un recorrido que mezcla vínculos, pérdidas y segundas oportunidades. Aunque se trata de una ficción, apela a un tono cercano que hace que el espectador se identifique con los dilemas de sus protagonistas y con esa búsqueda personal que empuja la trama desde el primer minuto.
En el centro del relato aparece Juan Manuel, interpretado por Benjamín Vicuña, un hombre que acaba de atravesar una cirugía a corazón abierto y recibe un trasplante que le cambia la vida. Lo que no espera es la conexión inexplicable que empieza a sentir con quien donó ese órgano, y que lo arrastra a un viaje emocional que se vuelve el núcleo de la película.
La historia toma un giro clave cuando Juan Manuel decide averiguar quién fue su donante. Esa búsqueda lo lleva a Valeria, el personaje de Julieta Díaz, la viuda del hombre cuyo corazón late ahora en su propio cuerpo. Lo que empieza como una curiosidad termina convirtiéndose en un vínculo inesperado que arrastra amor, dudas, silencios y una tensión emocional que sostiene todo el relato.
El conflicto aparece cuando el personaje de Benjamín Vicuña se enfrenta a su mayor temor: contarle a Valeria la verdad sobre el origen del corazón que lleva dentro. Esa revelación, que siente como una bomba imposible de detonar, marca el dilema central de la película y habilita una reflexión profunda sobre la identidad, el duelo y la posibilidad de volver a amar.
Con un elenco sólido que incluye a Peto Menahem, Gloria Carrá, Julia Calvo, Yayo Guridi, Bicho Gómez y Verónica Hassan, la película encuentra equilibrio entre ternura y drama. Es ese mix —más la química evidente entre Benjamín Vicuña y Julieta Díaz— lo que explica por qué el film se convirtió en uno de los grandes aciertos de Netflix en lo que va del año. Una historia emotiva que deja huella y que confirma, una vez más, la potencia del cine argentino cuando apuesta a relatos humanos y sensibles.