Este jueves, Marcela Tauro visitó el programa Socios del Espectáculo y, fiel a su estilo directo, no esquivó ninguna pregunta. En medio de la charla, surgió el inevitable recuerdo de su salida de Intrusos en 2020, un momento que estuvo marcado por tensión y un fuerte cruce con Jorge Rial. Lejos de evitar el tema, la periodista decidió contar detalles desconocidos y hacer una revelación que sorprendió a todos.
Marcela Tauro recordó que, a pesar de las diferencias que tuvieron, hoy mantiene una relación cordial con su excompañero. “El otro día me lo crucé en la calle y charlamos sin problema. Es un gran conductor y conmigo siempre fue muy generoso en darme lugar”, aseguró. Sin embargo, confesó que hubo instantes en los que su percepción sobre él cambió de manera drástica.
“Yo me fui mal de Intrusos, no voy a negarlo. La pelea por el tema Mühlberger fue el detonante. Pero, en realidad, hubo dos momentos puntuales en los que lo desconocí. El primero fue cuando sucedió lo de Ventura, y el segundo, ese día que me enfrenté con él. Sentí un click, una sensación extraña que no había tenido antes”, relató la conductora.
Con honestidad, la periodista admitió que esas situaciones la marcaron. “En esos momentos, me dio miedo porque no era la persona con la que yo estaba acostumbrada a trabajar. Fue como verlo de otra manera, como si algo hubiera cambiado de golpe”, explicó, dejando claro que no se trató de un conflicto menor.
Ese quiebre, según contó, le generó una mezcla de sorpresa y tristeza. “Uno cree que conoce a la gente con la que comparte tantas horas de trabajo, pero hay episodios que te muestran un costado distinto. No es que eso borre todo lo bueno, pero sí te obliga a replantearte el vínculo”, reflexionó.
Aun así, Marcela Tauro no quiso quedarse solo con lo negativo. Recordó que, un mes antes del episodio que desencadenó su salida, había compartido un momento ameno en la casa de Jorge Rial. “Fuimos con Marcelo Polino a cenar, porque él se había casado con Romina Pereiro y nos quiso mostrar su hogar. Fue una noche tranquila, charlamos mucho, aunque tampoco teníamos el grado de amistad que él tenía con Ventura”, contó.
La periodista, que ha compartido más de una década de trabajo con el exconductor de Intrusos, destacó que más allá de los roces, su respeto profesional sigue intacto. “Para mí, él es uno de los mejores conductores de la televisión argentina. Tiene un manejo único del vivo y eso se aprende viéndolo”, afirmó.
Finalmente, Marcela Tauro dejó una puerta abierta para el futuro. “Si se diera la oportunidad, yo volvería a trabajar con él. No guardo rencor, pero sí me llevo el aprendizaje de que, a veces, hasta las relaciones laborales más sólidas pueden tener momentos que te sacuden”, cerró.