Marta Fort, hija del recordado mediático Ricardo Fort, volvió a dar que hablar con una reflexión íntima que sorprendió a muchos. La influencer, que recientemente estrenó su departamento con lujos a la vista, dejó de lado las ostentaciones y se animó a abrir su corazón en un stream donde habló sobre lo que más la lastima de su vida personal.
Durante la transmisión, Marta Fort confesó que en más de una ocasión sintió que sus amistades se acercaban a ella únicamente por interés económico y no por afecto real. “Siempre se me acercaban por interés, me daba cuenta yo”, expresó sin rodeos, dejando en claro que aprendió a reconocer actitudes que antes pasaba por alto.
Entre sus recuerdos, relató episodios incómodos en los que sus propios amigos asumían que ella pagaría la cuenta sin necesidad de consultar. “Por ejemplo, tenía la costumbre de pagar siempre y se me empezaron a dar situaciones de que mis amigos directamente decían: ‘Che, ¿para qué voy a salir con la billetera?’”, contó con total sinceridad.
Marta Fort explicó que este tipo de escenas se repetían en salidas a cenar o en encuentros nocturnos, donde el momento de abonar la cuenta se convertía en un examen silencioso sobre la verdadera naturaleza de quienes la rodeaban. Con el tiempo, esta dinámica le sirvió para detectar cuáles eran las amistades que realmente valoraban su compañía.
“Había veces en las que llegaba la cuenta en mesas grandes y todos me miraban como diciendo... yo en ese momento ni me quejaba, decía: ‘Está bien, yo tengo otra realidad, me toca pagar, es lo que me toca’. Después me pregunté: ‘¿Por qué me toca?’”, recordó, dejando en evidencia el punto de quiebre que la llevó a replantearse su forma de relacionarse.
A partir de esas experiencias, Marta Fort logró diferenciar entre quienes estaban presentes por cariño y quienes lo hacían únicamente por el beneficio económico. Su testimonio mostró cómo incluso en contextos de abundancia, la vulnerabilidad emocional se hace presente cuando el interés material condiciona los vínculos.
Más allá de las complicaciones, la heredera de la “Fortmanía” aseguró que aprendió a ser más selectiva con su círculo íntimo y a priorizar la autenticidad sobre cualquier otra cosa. Para ella, la amistad verdadera no se mide en cuentas pagadas sino en apoyo sincero y en compartir momentos sin esperar nada a cambio.
Tras su confesión, las redes sociales se llenaron de reacciones. Muchos seguidores aplaudieron la valentía de la joven por exponer un aspecto tan personal de su vida, destacando que su mensaje sirve de recordatorio: el dinero puede abrir puertas, pero no garantiza afecto genuino.