¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Sábado 20 de Septiembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Se destapó por qué Silvia D'Auro abandonó a las hijas de Jorge Rial: “Rocío fue testigo”

Una confesión del pasado volvió a poner en escena los motivos detrás de una ruptura familiar marcada por tensiones y silencios.

Por Redacción

Sabado, 20 de septiembre de 2025 a las 15:32
PUBLICIDAD
Reapareció la madre de Morena y Rocio Rial

El nombre de Silvia D’Auro volvió a circular en los medios luego de muchos años de silencio y bajo perfil. La exesposa de Jorge Rial sorprendió al publicar una foto en su cuenta privada de Instagram, donde se la vio sonriente con una copa de vino en la mano. Aunque la postal sólo fue visible para poco más de cuatro mil seguidores, bastó para que su reaparición despertara curiosidad.

Lejos de Buenos Aires y exiliada en Uruguay desde hace más de una década, Silvia D’Auro había optado por una vida sin exposición mediática. Sin embargo, esa calma aparente quedó nuevamente en entredicho cuando la periodista Fernanda Iglesias recordó un episodio clave en la relación de la mujer con sus hijas, Rocío y Morena.

Según detalló Iglesias, quien tuvo contacto directo con ella tras la separación, hubo una situación de violencia en la que Silvia D’Auro habría agredido físicamente a una de las niñas. Ese episodio, ocurrido en 2014, quedó registrado en un video y fue reconocido por la propia protagonista, que no tuvo más remedio que admitirlo.

La panelista de El Trece explicó que, en las charlas privadas que mantuvo con Silvia D’Auro, esta le confiaba que confiaba en una futura reconciliación con Rocío. “Ella me decía: ‘sé que la que va a volver es Rocío, porque Rocío sabe la verdad’. En cambio, con Morena sentía que ya no había posibilidad de acercamiento”, relató Iglesias.

Ese trasfondo de tensiones explica, en parte, por qué la separación de Jorge Rial y Silvia D’Auro en 2011 no sólo fue un escándalo mediático, sino también un quiebre definitivo en los vínculos familiares. La disputa por los bienes y la tenencia de las hijas marcó un divorcio atravesado por conflictos que no encontraron solución con el paso de los años.

Mientras las jóvenes eligieron quedarse con su padre, Silvia D’Auro se retiró progresivamente de la escena. No sólo se alejó de los medios, sino también de los negocios y de todo contacto con su antigua vida en Buenos Aires. Desde Uruguay, apostó por un perfil discreto y un aislamiento casi total.

La publicación reciente, con música de Coldplay de fondo y un gesto distendido, generó comentarios positivos entre quienes aún la siguen. Varios mensajes destacaban que había logrado mantenerse al margen de un entorno que, según sus propias palabras, le resultaba nocivo.

Hoy, más de una década después de aquella separación, las viejas heridas familiares resurgen con cada recuerdo. El testimonio de Rocío como testigo directo y las confesiones de Silvia D’Auro revelan que detrás del silencio hubo historias que nunca terminaron de contarse por completo.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD