El impacto de ver a Claudio Contardi tras las rejas no pasó inadvertido para Julieta Prandi. A poco más de un mes de la condena a 19 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado y otros delitos, comenzaron a circular las primeras imágenes del empresario en la cárcel de Campana. La difusión de esas fotos, que se conocieron en LAM, provocó una inmediata reacción de la modelo, que decidió comunicarse con el ciclo de Ángel de Brito.
En la fotografía que se mostró al aire, se lo ve a Contardi esposado, cabizbajo y en pleno traslado dentro del penal, escoltado por personal de seguridad. Según relató Pepe Ochoa, quien consiguió la imagen, “en ese momento lo estaban trasladando dentro del penal y le pidieron que mire adelante porque siempre está con la cabeza agachada”. La postal, que recorrió rápidamente los portales de noticias, generó un fuerte impacto mediático por tratarse del primer registro visual del ex marido de Prandi en prisión.
Además de la foto, en el programa se detalló cómo es el presente de Contardi dentro de la unidad penitenciaria. De acuerdo con la información compartida por Ochoa, el empresario atraviesa un estado de ánimo delicado: “Está deprimido porque su familia no lo visita y tampoco está comiendo”, aseguró, agregando que tampoco participa de las actividades físicas previstas para los internos. Incluso trascendió que pidió la prisión domiciliaria con el argumento de tener un hijo pequeño a su cargo.
La exposición de esas imágenes en televisión motivó a que Julieta Prandi interviniera en vivo en la emisión de LAM. A través de un mensaje directo a Ángel de Brito, quiso aclarar un punto del proceso judicial vinculado a su abogado, Javier Baños, a quien se había mencionado en el debate. La modelo subrayó que Baños sí litigó la cuestión vinculada al juicio por jurados, contradiciendo versiones que lo ponían en otro lugar dentro de la causa.
El tema se amplió con el aporte de los panelistas. Yanina Latorre contó que Prandi le había confiado que ella pidió que el juicio fuera bajo el sistema de jurados populares, pero que el propio Contardi rechazó esa posibilidad. Por su parte, Mauro Szeta explicó que esa modalidad podría haber favorecido al acusado, ya que un veredicto condenatorio en ese formato exige la unanimidad de los doce integrantes del jurado.
De este modo, la aparición pública de Claudio Contardi en prisión no solo expuso el deterioro de su presente, sino que también sirvió para visibilizar la postura de Julieta Prandi, quien demostró seguir de cerca todo lo que ocurre con él, para ver cómo avanzan sus días tras las rejas.