En una entrevista cargada de emociones, Roly Serrano abrió su corazón y reveló uno de los momentos más oscuros de su vida: el instante en el que llegó a contemplar la posibilidad de quitarse la vida. El actor, que marcó a toda una generación con sus papeles en cine y televisión, dejó de lado la ficción para hablar de la realidad más dolorosa: la pérdida del gran amor de su vida.
Roly Serrano recordó a Claudia, la mujer con la que compartió más de veinte años de relación y que falleció en 2004 a causa de una leucemia. Según contó, ella fue quien logró derribar sus barreras emocionales y quien lo ayudó a entregarse plenamente al amor, algo que él había evitado durante años por miedo a sufrir.
“Venía de pérdidas en pérdidas, y eso me hacía escapar de los compromisos afectivos. No quería volver a sentir dolor. Pero cuando apareció Claudia todo cambió, me entregué por completo”, relató con la voz entrecortada. Esa entrega absoluta se transformó en una herida imposible de sanar cuando recibió el diagnóstico de su pareja.
La noticia de la enfermedad lo desbordó. Roly Serrano confesó que el miedo a perderla lo llevó al límite y lo hizo pensar en terminar con su vida. “Estaba muy enamorado, demasiado. Cuando me enteré que iba a quedarme sin ella pensé en tirarme al río. Estuve al borde”, recordó con crudeza.
La muerte de Claudia lo sumió en un abismo del que no podía salir. El dolor se transformó en autodestrucción: exceso de comida, alcohol y tabaco. “Como no me maté, empecé a hacerlo de otra manera. Llegué a pesar casi 200 kilos”, reconoció. Esa espiral negativa lo llevó a poner en riesgo su salud y a distanciarse aún más de sí mismo.
En ese camino apareció el doctor Alberto Cormillot, quien fue clave para salvarle la vida. Roly Serrano contó que el médico no dudó en internarlo y ayudarlo a revertir sus hábitos. “Me agarró de la oreja y me llevó a su clínica. Me salvó la vida”, dijo agradecido, reconociendo que esa intervención marcó un nuevo comienzo.
Hoy, a los 70 años, Roly Serrano no solo es recordado por su talento en la pantalla, sino también por su capacidad de resiliencia. La adversidad marcó su historia, pero también lo transformó en un hombre que aprendió a levantarse una y otra vez.
Su testimonio en televisión mostró un costado íntimo y conmovedor. Más allá de los personajes, se reveló como alguien que sobrevivió al dolor, que conoció el amor verdadero y que, pese a la tragedia, encontró motivos para seguir adelante.