Mientras muchas familias se preparan para celebrar el Día de la Niñez, millones de niños enfrentan una realidad opuesta: uno de cada seis vive en zonas de guerra y conflicto armado. Frente a esta dramática situación, Fundación ACNUR Argentina lanzó la campaña "La Guerra NO es un Juego", que invita a la sociedad a sumarse firmando en LaGuerraNoEsUnJuego.org para exigir protección y paz para la infancia afectada.
Las firmas recolectadas serán presentadas en septiembre durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de instar a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes para garantizar que los niños puedan vivir y jugar en un entorno seguro y pacífico.
Abandonar el hogar a la fuerza
El panorama global es alarmante. Según el informe Tendencias Globales de ACNUR, a fines de abril de 2025 había más de 122 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo. Aunque los niños representan el 29% de la población mundial, constituyen el 40% de los desplazados, lo que equivale a más de 49 millones de niños y niñas que tuvieron que abandonar sus hogares para salvar sus vidas, una cifra superior a la población total de Argentina.
En su huida, estos niños enfrentan peligros extremos. Muchos cruzan fronteras sin compañía, quedando expuestos a abusos y explotación. El informe más reciente de la ONU sobre Niños y Conflictos Armados, publicado en junio de 2025, señala que en 2024 la violencia contra los niños en zonas de guerra aumentó un 25% respecto al año anterior. Entre las violaciones graves se cuentan asesinatos, mutilaciones, reclutamiento forzoso, abuso sexual y la negación de ayuda humanitaria.
La iniciativa ya cuenta con el apoyo de diversas figuras públicas argentinas, quienes han compartido mensajes en sus redes sociales para sumar conciencia y adhesiones. Entre ellos se encuentran Osvaldo Laport, embajador de Buena Voluntad de ACNUR, Georgina Barbarossa, Claudia Villafañe, Marcela Kloosterboer, Eleonora Wexler, Isabel Macedo, Flor Otero y Sergio Lapegüe, entre otros.
Osvaldo Laport enfatizó: “En el mundo, millones de niños y niñas son reclutados para luchar como soldados y entrenados para matar cuando ni siquiera saben leer. Cargan armas en lugar de mochilas escolares. Para muchas niñas, la violencia sexual es una amenaza y la infancia, un recuerdo lejano. Más de 49 millones de niños y niñas han sido forzados a huir de sus hogares para salvar sus vidas. La guerra no puede ser el escenario donde crezcan. Por eso, desde Argentina, levantamos la voz con firmeza: ¡La guerra no es un juego! Los niños y niñas deben poder vivir y jugar en paz”.