DERECHOS HUMANOS
Tremendo: el cura que dice basta tras el caso Solange
“No sé qué protocolo siguen, que los deshumaniza tanto" afirmó el el Vicario de la Catedral de Córdoba.Córdoba es el foco de atención, primero por el asesinato de Blas Correa y luego por la muerte de Solange Musse, víctimas indirectas de la pandemia, “La ley por la ley sola mata, lleva a la muerte, expresó el vicario de la Catedral de Córdoba, Fabian Oliva en referencia estas muertes derivadas del “cumplimiento” de protocolos. “La ley tiene excepciones, la ley tiene circunstancias que hacen que un acto moral sea más grave o menos grave”
“No sé qué protocolo siguen, que los deshumanizan tanto. ¿Puede un protocolo ser más grande que la humanización?” se pregunta el Vicario en un audio y agrega que no se habla de violar la ley, se trata de valorizar las relaciones “nunca la letra fría de una la ley, puede cubrir las necesidades concretas de la gente”.
“Ayer fue Blas Correa, hoy es Solange, este padre desesperado, acompañado por patrulleros gastando el combustible que les pagamos nosotros haciendo el ridículo a un padre que tuvo que manejar 40 horas” sin permitirle hacer sus necesidades básicas
“¿así de rudimentarios? No sé qué calificativo usar, nos denigran a todos cuando hacen esto. Que alguien se haga cargo, que el gobernador hable y pidan humildemente perdón”.
Oliva siguió su discurso apuntando directamente hacia los gobernantes y lamentó la falta de comunicación, que no permitió la despedida de Pablo y su hija. “Que miserables, que obtusos, que miserables, que hablen que den la cara no nos callemos. Es indescriptible la actitud de las autoridades y los servidores públicos mancillados por la estupidez de una ley que lo único que hizo fue matar la relación de un padre con su hija”.
“La gente no se come más la estupidez de ustedes señores” disparó Oliva, “no van a joder con nuestra inteligencia dejen de usarnos como ratas”. “Ustedes son servidores públicos, ustedes son nuestros empleados, les pagamos y los sostenemos en el poder, no pierdan la legitimidad con estos actos, y sino váyanse, si son ineptos, sino saben o no pueden o no quieren, renuncien, tengan la altura cívica de renunciar, ustedes son los delincuentes número uno, los primeros que tendrían que ir preso por abandono de persona”