El presidente, Javier Milei, evitó referirse al escándalo de presuntas coimas, pero advirtió que no le preocupa el daño que puedan causarle hasta las elecciones. El mandatario participó de la inauguración del nuevo edificio de Corporación América, acompañado por la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Durante su discurso, Milei defendió su gestión y cuestionó duramente a los legisladores. “Apuestan por romper el país, promoviendo leyes que buscan romper el equilibrio fiscal y aprobando barbaridades sin tener financiamiento”, afirmó. Además, elogió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien describió como “el mejor jefe de Gabinete de la historia”, y recordó que fue Francos quien lo alentó a involucrarse en política.
El presidente también destacó su programa económico, señalando que “el programa estaba hecho 10 años atrás” y que las soluciones planteadas entonces siguen siendo las mismas que el país necesita hoy. En sus palabras, esto demuestra que Argentina “vivía repitiéndose en los mismos errores”, y subrayó que el plan de su gobierno es exitoso.
Sin mencionar directamente las denuncias del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, Milei volvió a polarizar con el kirchnerismo: “No les importan los argentinos de bien porque ellos son los argentinos del mal, que son los vividores y los que han destrozado este país”. Reiteró sus críticas al Congreso: “Si el sector privado es la locomotora que nos lleva al progreso, el sector público debe centrarse en eliminar las malezas que entorpecen su camino”. Finalmente, cerró con un mensaje desafiante: “No me importa el daño que puedan hacer de acá al 7 de septiembre o hasta el 26 de octubre. Si di vuelta el déficit fiscal de 123 años en un mes, ¿piensan que me voy a preocupar por lo que me van a hacer durante dos meses? Ja, ja, ja”.