Los grupos de WhatsApp que integran los policías de Río Negro estuvieron muy activos durante la tarde de ayer. Es que rápidamente comenzó a circular un video en el que un ex uniformado irrumpió en una transmisión del líder del Consejo de Bienestar Policial, a quien trompeó por un vieja provocación. El conflcitivo Rubén Ángel Muñoz, quien encabeza los reclamos de la fuerza pese a no pertenecer más por acumulación de sanciones disciplinarias, hacía un vivo a pocos metros de la Catedral de Bariloche, donde mostraba el uso de fondos del gobierno para la campaña de intendenta de la gobernadora Arabela Carreras.
El hecho sucedió sobre una de las plazoletas que rodean a la Catedral de Bariloche. Es que sobre la calle O´Connor, hay una casa que tiene alquilada la provincia y que Carreras utiliza como oficina personal durante sus permanentes estadías en la ciudad.
Toda la acción quedó registrada en dos videos. Uno es el de la mujer de un ex policía con antecedentes pesados dentro de la fuerza. Y también en la transmisión en vivo que realizaba Muñoz, con el fondo de la oficina que utiliza Carreras. Al parecer la gobernadora estaba en el interior y Muñoz pretendía encontrarse con ella. Al menos así lo había anunciado en sus redes sociales y en las del Consejo de Bienestar Policial.
Pero, de repente, un hombre robusto, con campera negra y anteojos oscuros, cruzó la calle O'Connor y luego de presentarse delante de Muñoz, comenzó a trompearlo. El líder de los policías rebeldes de Río Negro, quienes mantuvieron un extenso conflicto en las semanas previas a las elecciones provinciales de abril, intentó constestar alguna de las piñas, pero pese a la guardia de boxeador que levantó, cada vez que intentó desplegar un golpe, recibíó dos o tres de su rival.
El hombre que golpeó a Muñoz es un viejo conocido en Cipolletti. Tal como se presenta durante la transmisión en vivo, el agresor es Gustavo Ariel Conde, un policía cesanteado hace unos 20 años. El caso que lo tuvo como protagonista fue muy conocido, ya que golpeó a un detenido y le metió un papel higiénico en la boca con su nombre y apellido.
Aparentemente, el conflicto entre ellos viene de larga data. Según lo que se pudo determinar, en 2018, Muñoz prometió agarrar a piñas a Conde, y cuando este se enteró que estaba en Bariloche, lo fue a buscar al Centro Cívico, pero no lo encontró. Minutos más tarde se enteró que estaba cerca de la Catedral y comenzó la gresca
El video permaneció en las redes y tuvo cientos de visitas. Una de ellas muy particular, ya que se puede ver que desde la cuenta oficial de Arabela Carreras alguien visitó la publicación. No se puede determinar si es la propia gobernadora o alguien que administra sus redes sociales.
Muñoz confirmó minutos más tarde que no hizo la denuncia contra Conde, pero si se presentó en la Comisaría 2° de la ciudad para señalar a una persona que desde una camioneta negra le estaba sacando fotos durante su recorrida por la ciudad. El líder de los policías rebeldes fotografió y escrachó a Jorge Badillo, el fotógrafo oficial de Carreras, a quien responsabilizó de estar haciendo trabajo de inteligencia en su contra.
Muñoz, el líder de los rebeldes y un viejo militante de los hermanos Martín y María Emilia Soria, está fuera de la Policía desde hace varios años. En su sumario aparecen no menos de una docena de sumarios administrativos iniciados por faltas de respeto graves hacia la conducción de la Policía como también hacia el entonces gobernador Alberto Weretilneck.
Tuvo más de 125 días de suspensión acumulados y finalmente el 19 de julio de 2019 fue cesanteado tras una publicación en Facebook en contra de las autoridades. Luego de esa sanción, en la que quedó afuera de la fuerza, otras seis causas que se analizaban en el Tribunal de Disciplina quedaron sin efecto ya que por la cesantía quedaba "extinguida la acción disciplinaria por aplicación del Capítulo V, Artículo 38°, Inciso e) del Reglamento del Régimen Disciplinario Policial (Decreto Nº 1994/94)".
En marzo, fue detenido por el juez Federal de Roca, Hugo Greca, por cortar la ruta 22 a la altura de Cervantes en reclamo por los policías retirados y sus magras jubilaciones. Después de una semana en cárcel en Choele Choel, quedó en libertad con una caución de varios cientos de miles de pesos. Sólo un mes más tarde, encabezó la toma de la Unidad Regional II en Roca, por el que fue imputado por la Justicia provincial y le fijaron como medida cautelar la prohibición de "realizar ningún acto, manifestación, publicación por cualquier medio o incitación, en redes sociales o por cualquier otro medio escrito, virtual, radial a cometer delitos similares a los cometidos".