¿JUSTICIA?
Mató a un joven, le dieron perpetua, pero tiene salidas transitorias
Miguel Ángel Núñez fue condenado por el asesinato de Matías Sepúlveda en 2012 y ahora lo beneficiaron para que pueda restablecer lazos familiares.
En una polémica decisión, la Justicia benefició a uno de los asesinos de Matías Sepúlveda. El juez de Ejecución Penal de Cipolletti, Lucas Lizzi, le otorgó salidas transitorias para que pueda restablecer lazos con su familia.
Rubén Angel Núñez fue condenado junto con sus dos hermanos y dos personas más, a prisión perpetua por el crimen de Sepúlveda. Al joven le dispararon y luego lo molieron a golpes y patadas porque su perro boxer ladraba y eso causaba molestia en el geriátrico donde trabajaban.
Pese a cumplir desde agosto de 2012 con la prisión perpetua impuesta en el juicio, ahora gozará de un sorprendente beneficio que le permitirá salir del penal sin tobillera electrónica.
Lizzi resolvió a favor de Nuñez luego del analisis de diversos informes en el que el condenado muestra un comportamiento emocionalmente equilibrado y habilidades para enfrentar la vida cotidiana.
Sin monitoreo electrónico
La resolución del juez Lizzi establece que Nuñez podrá disfrutar de salidas diurnas de dos horas, cada dos meses, con la supervisión de dos agentes penitenciarios. A pesar de la gravedad del delito, el magistrado decidió no imponer un monitoreo electrónico. Alegó que la custodia es suficiente y que los recursos estatales son limitados.
Cinco condenados a perpetua
El 7 de agosto de 2012, la ex Cámara Criminal Primera de Cipolletti condenó a prisión perpetua a cinco de los siete acusados por el asesinato de Matías Sepúlveda porque le molestaban los ladridos de su perro.
El 14 de octubre de 2010. Héctor Fabián Núñez, Miguel Ángel Núñez, Rubén Ángel Núñez, José Luis Pérez y Roberto Carlos Gutiérrez fueron hallados culpables de homicidio agravado.
Los otros dos imputados, Leandro Ezequiel Gutiérrez y Horacio Néstor Cerenez, fueron absueltos.
El crimen fue motivado por el descontento del grupo con los ladridos del perro de la víctima. Al joven le dispararon y una vez que estaba herido de gravedad en el piso, fue golpeado salvajemente y pateado, hasta causarle la muerte.
Los tres hermanos Núñez estuvieron presos en Roca, pero luego fueron trasladados a Cipolletti hace unos años, tras comprobarse que manejaban negocios poco claros desde adentro del penal II.
Otro de los condenados, José Luis "Quico" Pérez fue beneficiado y llegó a un establecimiento de régimen abierto en Pomona, desde donde se escapó. Fue capturado tiempo después y enviado al penal de Cipolletti.
