En una audiencia desarrollada este miércoles, el fiscal del caso Andrés Azar formuló cargos a un varón, M.J.R, por haber provocado lesiones graves a una mujer que se interpuso para evitar que agrediera a su expareja.
El hecho ocurrió el 23 de noviembre en el barrio Cuenca XVI, según el fiscal fue cerca de las 22:45, el imputado se acercó de forma agresiva a su expareja para increparla. En ese contexto, una familiar de la mujer intervino para impedir la agresión. Fue entonces cuando el imputado la hirió con un cuchillo en el abdomen, provocándole una perforación de intestino delgado.
En medio del episodio intervino otra persona, quien efectuó disparos con un arma de fuego y lesionó tanto al acusado como a la víctima. Sin embargo las pericias realizadas (prueba química para detectar residuos de disparo de armas de fuego) no dieron resultado positivo. Por el momento, el MPF no le atribuyó ninguna participación.
El fiscal atribuyó a M.J.R el delito de lesiones graves dolosas como autor y solicitó un plazo de dos meses para completar la investigación. Además, requirió que se le imponga prisión domiciliaria, principalmente por el riesgo de entorpecimiento de la investigación, dado que los testigos son allegados al imputado y la víctima manifestó temor por vivir a metros de familiares del acusado.
La jueza de garantías Natalia Pelosso tuvo por formalizada la investigación pero, en forma provisoria, adoptó la calificación de lesiones graves culposas ya que no dio por asegurado el hecho de intención de lesionar.
También fijó un plazo de tres meses para investigar. En cuanto a las medidas cautelares, rechazó la prisión domiciliaria (por impedimento legal, dado que la pena potencial podría ser de ejecución condicional) y dispuso la libertad del acusado, con obligaciones y prohibiciones de contacto y acercamiento por tres meses.
Por último aclararon que antes de la formulación de cargos, se había hecho control de la detención de M.J.R. En ese marco, el fiscal del caso pidió el apartamiento de la jueza Pelosso. Sin embargo esto no fue concedido ya que el juez Cristian Piana rechazó la acusación, tras evaluar que no existía motivo concreto para dudar de la imparcialidad de la jueza.
Concluido el incidente, la jueza Pelosso resolvió que la detención fue ilegal, al considerar que el plazo máximo de 48 horas había vencido al momento de solicitarse la audiencia. Ordenó la libertad inmediata del imputado y dispuso remitir antecedentes a la Secretaría de Superintendencia.