Un violento hecho ocurrió durante la madrugada de este lunes, tras el robo a mano armada en una estación de servicio ubicada en la Autovía Norte. El ladrón ingresó armado, maniató a tres empleados, pero no logró llevarse un gran botín.
Todo ocurrió cerca de las 3, en la estación de servicio Shell ubicada sobre la Autovía Norte. Allí, un ladrón ingresó con un arma de fuego y un cuchillo, amenazó a dos playeros y a un empleado de seguridad, los maniató con precintos y se dispuso a abrir la caja fuerte del local,
Según relató el comisario inspector Cristian Cuevas dialogó con "La mañana es de La Primera", que se emite por AM550, el delincuente llegó e inmediatamente apuntó al empleado de seguridad y "lo obligó a encerrarse en una oficina" con otros dos playeros. "Los maniató con cinta adhesiva y precintos", especificó.
El uniformado también explicó el ladrón utilizó un aerosol rojo para pintar las cámaras de seguridad, se presume que esto fue para que sea más difícil identificarlo y seguir sus movimientos.
La intención era hacerse con los bienes que pudiera haber en la caja fuerte, pero los empleados no sabían dónde estaba la llave. Tras revolver el lugar, logró encontrarla. Mientras todo esto ocurría, un cliente ingresó a la playa, por lo que el ladrón se colocó la campera de uno de los playeros y le cargó combustible.
"Atendió a una sola persona, le cobró 30 mil pesos y la persona no pudo notar lo que estaba sucediendo", detalló Cuevas, y agregó que, además, no será fácil identificarlo porque el delincuente "tenía puesto un cuellito tipo bufanda", algo que es común por las bajas temperaturas en los turnos nocturnos.
El comisario detalló que se trata de "un hombre alto y delgado", y agregó que los playeros son "una chica de 21 años y un masculino de 26". A ellos les pidió la recaudación que se encontraba en la caja fuerte. "La caja fuerte es un buzón de un lado de la pared, y del otro lado está la caja", precisó el uniformado. "Ellos le manifiestan que no tienen la llave, pero la encontró igual", aclaró el policía.
Acto seguido, el asaltante se puso a trabajar con la amoladora sobre la caja. "Hizo un cuadrado y logró abrir la caja fuerte", pero no pudo llevarse ninguna suma, salvo los 30 mil pesos que le cobró al cliente y los celulares de los empleados. Luego escapó por la puerta trasera del lugar "previo a rociar con agua destilada donde trabajó con la amoladora".
Cuevas confirmó que el hombre "se encontraba solo" y que "tenía un arma tipo pistola y un cuchillo tipo carnicero".
Por ahora, la pista más certera la brindarían las filmaciones, por lo que Cuevas explicó que están actualmente en el lugar. "En este momento estoy en la Shell y trabajamos con el sistema de cámaras, estuve hablando con el encargado", sintetizó.