Un control rutinario en la Ruta 237 se convirtió en un golpe certero al narcotráfico gracias al instinto y entrenamiento de Betina, una pastor alemán de la División Antinarcóticos Zona Sur de la Policía de Neuquén. En un colectivo que ingresaba a la provincia, esta can de trabajo detectó 613 gramos de clorhidrato de cocaína, equivalente a medio “pan” de la droga.
El operativo se realizó el miércoles por la tarde en el puesto de tránsito de Collón Cura. “Son operativos que se vienen realizando en todas las rutas de la provincia para detectar cualquier tipo de sustancia estupefaciente en tránsito”, explicó a Mejor Informado el comisario Nelson Peralta, a cargo de la Dirección de Antinarcóticos de Neuquén.
El hallazgo fue tan claro que la Fiscalía Federal de Zapala ordenó de inmediato el secuestro del material y la detención de un joven de 25 años, que, según sospecha la policía, llevaba la droga hacia San Martín de los Andes.
Pero detrás de esta incautación hay años de trabajo y dedicación. “A los perros no se les da droga ni trabajan con sustancia real. Se les hace un estímulo-respuesta: buscan su juguete favorito, que tiene impregnado el aroma de la sustancia. Para ellos, todo es un juego”, aclaró Peralta.
Betina es una veterana en su especialidad. “Hace cuatro años que está en la división y ya tiene muchísima experiencia. Incluso su hermana, Emily, también es una de las mejores canes que tenemos en actividad”, agregó el comisario.
Neuquén cuenta con 11 perros detectores distribuidos en distintas divisiones: Añelo, Cutral Co, Zapala, Chos Malal, San Martín de los Andes y la capital neuquina En todos los casos, el trabajo en binomio -guía y can- es clave para el éxito.
La historia de Betina también abre la puerta a anécdotas curiosas. Peralta contó que incluso un perro mestizo rescatado "llegó a convertirse en un experto detector: “Estaba desnutrido y en el medio de la nada. Lo trajimos, lo entrenamos y respondía porque asociaba encontrar el juguete con recibir comida. Fue uno de los mejores durante varios años”.
El operativo de Collón Cura no solo evitó que más de medio kilo de cocaína llegue a destino, sino que volvió a poner en valor el trabajo silencioso de los canes. “Es todo un mundo muy lindo el de trabajar con ellos, porque es con juego, con confianza y con mucha dedicación”, cerró Peralta.
Cabe recordar que como parte de la política provincial de combate del tráfico de drogas, esta semana se demolió en la ciudad de Neuquén una construcción precaria que era utilizada como punto de venta de drogas y también estaba asociada a otro tipo de delitos.
El fortalecimiento del combate contra el delito en general y el microtráfico de drogas en particular, es una de las prioridades del Gobierno neuquino, que realiza fuertes inversiones en la jerarquización de la Policía, aporta equipamiento y vehículos, y promueve capacitaciones para el personal policial, con el objetivo de robustecer las acciones preventivas y garantizar la seguridad de la población.