¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Sábado 16 de Agosto, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Expedientes truchos y cheques endosables que dejó más de 1.500 beneficiarios fantasmas

Una exdirectora de Desarrollo Social declaró en el juicio y apuntó contra los cabecillas de la maniobra. Reveló expedientes armados , facturas adulteradas y cheques endosables. La fiscalía sostiene que más de 1.500 beneficiarios jamás cobraron los subsidios que figuraban en los registros.

Por Redacción

Sabado, 16 de agosto de 2025 a las 14:06
PUBLICIDAD
Los listados de los "supuestos beneficiarios" se confeccionaban en la oficina de Planes Sociales donde operaban, entre otros, Néstor Pablo Sanz.

El juicio por la millonaria estafa con planes sociales que habría funcionado en Neuquén entre 2020 y 2022 sumó un capítulo clave esta semana. La exfuncionaria Griselda Cittadini, quien fue directora general de Administración en el Ministerio de Desarrollo Social, brindó un testimonio que expuso con crudeza el funcionamiento interno de la maniobra y puso en el centro de la escena a Tomás Siegenthaler, Abel Di Luca y Ricardo Soiza, tres de los 14 imputados. Siegenthaler se desempeñaba como Coordinador Provincial de Administración; Di Luca era ministro de Desarrollo Social y Soiza ocupaba la dirección general de Gestión de Planes Sociales del Ministerio de Desarrollo Social y Trabajo.

"Se trabajaba mal, se omitía la ley", afirmó Cittadini en la audiencia, donde señaló que los expedientes para justificar los subsidios se armaban hasta tres meses después de los pagos, sin coherencia ni correlatividad. Según relató, era un auditor —también acusado— quien se encargaba de darle el visto bueno a la documentación para aparentar legalidad.

Además, la exfuncionaria aseguró que en la cartera "se adulteraban facturas" destinadas al pago de contrataciones, y denunció que se libraban cheques por montos menores a 50 mil pesos que podían ser endosados, lo que abría la puerta a manejos discrecionales. “La provincia se prendía fuego si no pagábamos, y había que hacerlo”, recordó como la respuesta que recibía ante sus objeciones.

Marcos Osuna, responsable de Gestión de Programas del ministerio de Desarrollo Social, uno de los imputados en la causa.

Otro de los pasajes más fuertes de su declaración fue cuando aseguró que la entonces ministra de Desarrollo Social, Adriana Figueroa, no tenía poder real en la gestión: "Muchas veces me llamó pidiéndome por favor que intercediera ante Tomás (Siegenthaler) para tener un viático, porque era ministra y no tenía ni viáticos", relató.

De acuerdo con su testimonio, las decisiones pasaban por Siegenthaler, Di Luca y Soiza, quienes definían el circuito de los subsidios que, en muchos casos, no llegaban a los destinatarios.

 

La maniobra según la fiscalía

La acusación que llevan adelante el fiscal jefe Pablo Vignaroli y el fiscal Juan Narváez sostiene que la organización delictiva pedía al Tesoro provincial sumas millonarias sin detallar el número de beneficiarios, y luego “dibujaba” los expedientes para encubrir las inconsistencias.

El análisis contable realizado por la perito Agustina Martínez detectó que entre enero y junio de 2022, al menos 1.577 personas figuraban como beneficiarias de planes sociales pero nunca cobraron un solo peso. En otros casos, algunos percibieron menos de lo aprobado o directamente no estaban en los listados, aunque igual cobraban.

Un ejemplo ilustra la maniobra: en enero de 2022, el ministerio tramitó un subsidio para 4.863 personas, pero los registros bancarios confirmaron pagos a solo 3.740. La diferencia —1.123 beneficiarios fantasma— se repite en distintos meses del período investigado.

Ricardo Soiza, uno de los principales apuntados en cada audiencia.,

Los grupos "Rivadavia" y "Anaya"

Según la investigación, los listados se confeccionaban en la oficina de Planes Sociales de calle Rivadavia 46, donde operaban Soiza, Néstor Pablo Sanz y Marcos Osuna, conocidos como el “Grupo Rivadavia”. Desde allí, los nombres llegaban por correo electrónico a la sede de Anaya y Planas, al Ministerio de Desarrollo Social, donde entraban en acción Siegenthaler, Di Luca y Laura Reznik, entre otros.

La documentación se completaba tiempo después con el sello de aprobación de la Contaduría General, lo que cerraba el círculo de legalidad.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD