Durante un procedimiento conjunto realizado este martes en la zona de Ferry, autoridades municipales y fuerzas policiales desarticularon un punto de venta ilegal de carne que operaba sin habilitación sanitaria. El operativo permitió incautar un ternero faenado de aproximadamente 350 kilos, además de herramientas y elementos vinculados a la actividad clandestina. La intervención fue encabezada por el área de Comercio del municipio, con apoyo del destacamento 128° de Ferri y agentes de la División Rural.
Este tipo de operativos tiene como objetivo principal garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes en materia de sanidad alimentaria y comercialización de productos cárnicos. El establecimiento intervenido no contaba con habilitación para faena ni para venta al público, y operaba en condiciones que ponían en riesgo la salud de los consumidores.
La carne decomisada fue valuada en aproximadamente un millón de pesos, y se labraron actas de infracción y constatación por parte del personal municipal. Además, se incautaron cuchillas, elementos de corte y refrigeración, y se procedió al cierre preventivo del lugar.
Desde el municipio de Cipolletti se recordó la importancia de respetar las normativas sanitarias, especialmente en lo que refiere al manejo de alimentos de origen animal. “Estas acciones no solo apuntan a proteger la salud pública, sino también a garantizar condiciones de competencia leal entre comerciantes habilitados y quienes operan por fuera de la ley”, señalaron desde el área de Comercio.
La carne incautada fue destruida para evitar su ingreso al circuito de consumo. El operativo es parte de una serie de controles que se vienen realizando en zonas rurales donde se detectaron actividades similares en semanas anteriores.
“La venta clandestina de carne no solo vulnera normativas comerciales, sino que representa un riesgo sanitario concreto. Por eso es fundamental actuar con rapidez y coordinación”, indicaron fuentes policiales. El procedimiento también contó con el acompañamiento de personal de tránsito y de salud, que verificaron las condiciones del entorno y colaboraron en el traslado de los elementos incautados.
Desde el municipio se anticipó que se intensificarán los controles en puntos de venta no habilitados, y se convocará a comerciantes y productores a regularizar su situación. “La seguridad alimentaria es una prioridad, y no vamos a permitir que se comercialicen productos sin garantías sanitarias”, concluyeron.