El siniestro ocurrió cerca de las 14:45, cuando por causas que aún se investigan el conductor de un Chevrolet Tracker negro perdió el control del vehículo. Tras morder la banquina, el rodado dio al menos siete tumbos hasta quedar apoyado sobre el techo en la banquina izquierda de la calzada.
En el vehículo viajaban cuatro personas —un matrimonio y sus dos hijos, todos mayores de edad— oriundos de Neuquén capital. El más afectado fue un joven de 27 años, quien debió ser trasladado al hospital de Cutral Co para recibir atención de mayor complejidad. El resto de los ocupantes sufrió golpes y lesiones, pero fue asistido en el lugar.
El comisario Raúl Levio, jefe de Tránsito de Piedra del Águila y a cargo del procedimiento, confirmó que la familia logró salir por sus propios medios del habitáculo pese a la violencia del vuelco. En el operativo intervinieron Policía, Bomberos Voluntarios y personal de Salud, quienes asistieron a las víctimas y aseguraron la zona hasta la remoción del vehículo.
Las primeras pericias descartaron la participación de otro rodado en el hecho. Según los investigadores, el despiste se habría producido al tomar la banquina y la velocidad a la que circulaba el vehículo habría influido en la magnitud del vuelco, que se extendió por unos 200 metros desde el primer punto de contacto.
La Ruta 237 es uno de los corredores más transitados de la región, especialmente en temporada invernal, ya que conecta Neuquén capital con los destinos turísticos cordilleranos. Las autoridades reiteraron la necesidad de extremar precauciones, respetar las velocidades máximas y conducir con prudencia ante el incremento de la circulación vehicular.