La Justicia de Río Negro realizó este allanamientos en Roca y en Catriel en el como parte de la investigación por la estafa a más de 50 turistas de la región que quedaron varados en Europa. Los procedimientos se hicieron en las viviendas de los dos hermanos acusados y en la sede de la agencia de viajes.
Durante las diligencias, los investigadores secuestraron celulares, computadoras y folletos publicitarios que simulaban pertenecer a una agencia habilitada, aunque no existía ningún registro oficial. Según fuentes judiciales, esos papeles eran parte de la fachada para convencer a las familias de que se trataba de una empresa legal.
El caso estalló el año pasado, cuando un grupo de 58 personas de Río Negro y Neuquén viajó a Europa y se encontró con un panorama desolador: pasajes de regreso inexistentes, hoteles no contratados y excursiones que nunca se habían reservado.
Muchos de los afectados habían abonado entre 4.500 y 7.000 dólares por paquete, lo que en total representó unos 8 millones de pesos embolsados por los organizadores.
La indignación creció aún más cuando se descubrió que, mientras los turistas quedaban a la deriva en aeropuertos y ciudades desconocidas, los supuestos responsables disfrutaban de las playas de Portugal con el dinero recaudado. Esa revelación fue la que terminó de darle un giro a la causa y permitió su reapertura.
En mayo, la fiscal adjunta Marcelañ Marchetti había archivado el expediente al considerar que se trataba de un incumplimiento contractual y no de un delito. Sin embargo, la querella apeló y presentó nuevas pruebas que mostraban que la agencia de Catriel –bajo el nombre Live Up Trips– no estaba registrada ni a nivel provincial ni nacional. Esa maniobra, sumada al uso del dinero para viajes personales, convenció a la fiscalía de avanzar con la imputación.
Los denunciantes, en su mayoría familias de Villa Regina, Cipolletti y otras localidades, ahora reclaman que se concrete la formulación de cargos prevista para el 29 de septiembre y que se dicte prisión preventiva para la docente de inglés Liliana Silva y su hermano Sergio Nibaldo Silva. La acusación sostiene que ambos armaron una estructura fraudulenta para captar clientes con promesas que jamás cumplirían.
Los allanamientos de este fin de semana se realizaron en Juan Clemente Zurita 107 de Catriel y Arturo Prat 2888, de Roca, representan un golpe fuerte en la investigación y marcan un punto de inflexión en la causa. Con las pruebas incautadas, la Justicia intentará determinar si los acusados montaron una agencia fantasma con el único objetivo de quedarse con el dinero de los turistas.