El hallazgo de una camioneta Toyota Hilux 4x4 con pedido de secuestro desde 2024 y un exclusivo Minicooper sin chapa patente encendió las alarmas en Fernández Oro. Ambos vehículos, y otros más, estaban ocultos en talleres y depósitos sin habilitación, durante una serie de inspecciones que llevaron adelante agentes de la Comisaría 26°.
Las recorridas policiales no fueron al azar. Amparados en la ley orgánica que habilita controles en talleres mecánicos, depósitos y desarmaderos, los efectivos descubrieron un circuito paralelo donde se escondían vehículos de alta gama para luego desarmarlos o usarlos en delitos. Uno de los depósitos inspeccionados tenía más de 40 rodados acumulados, muchos en condiciones irregulares y sin la documentación que exige la normativa.
Entre los hallazgos más importantes se destacó una Toyota Hilux 2018. La camioneta tenía un pedido de secuestro desde el año pasado y la sospecha es que fue utilizada como medio de transporte en un hecho delictivo. Tras la inspección, quedó secuestrada y a disposición de la Justicia. El Minicooper, en tanto, estaba guardado sin patente visible y con claros signos de haber sido modificado, lo que refuerza la hipótesis de que iba a ser desarmado para la venta por piezas.
Los operativos también dejaron a la vista el estado de precariedad con el que funcionan varios de estos espacios. Autos dados de baja, chocados o sin identificación permanecen en un limbo legal que los convierte en terreno fértil para maniobras ilegales. Entre lo secuestrado apareció además una vieja Ford F-100 y varios autos con signos de haber participado en hechos ilícitos.