Como cada 29 de octubre, se conmemora el Día Mundial del ACV, y la finalidad de esta fecha es difundir y recordar los síntomas, signos de alerta y factores de riesgo del Accidente Cerebro Vascular (ACV). Es una manera de demostrar la importancia de la identificación de señales para acceder al diagnóstico y tratamiento oportuno, y también de la adopción de hábitos saludables que ayuden a controlar o modificar condiciones desfavorables.
En este sentido, con actividad física recreativa y promoción de la salud, este domingo 29 de octubre, desde las 17, se realizará una actividad en el Gimnasio Municipal Adrián Mercado, de Villa La Angostura, por el Día Mundial del ACV. Además, habrá charlas informativas en esa localidad, a cargo de Malena Valenzuela, con su presentación ¿Para qué sufrí un ACV?, que se repetirán también en la ciudad de Neuquén y en Zapala durante los días siguientes.
Todas estas acciones deben estar acompañadas de estructuras y protocolos de atención acordes. Por este motivo, este año, la fecha es una buena ocasión para destacar los logros de la Red Provincial del ACV que, favorecida por las normativas provinciales vigentes, ha avanzado considerablemente en relación con el diagnóstico y la accesibilidad al tratamiento oportuno. En este caso, la reglamentación de la Ley N°3263, de creación de la Red Provincial de ACV, constituye un acierto para fortalecer al Sistema de Salud neuquino en esta temática.
En referencia a la reglamentación de la mencionada Ley, la ministra de Salud, Andrea Peve, comentó que “es importante destacar que nuestra provincia fue, hace un año, la primera del país en reglamentar la creación de la Red Provincial de ACV, garantizando de esa manera el acceso de la comunidad al diagnóstico y al tratamiento”.
Desde 2019, cuando se iniciaron las capacitaciones para el personal de salud, hasta la actualidad, se cuenta con unos 2.000 profesionales de salud formados en la temática.
En referencia al trabajo realizado desde la reglamentación de la Ley, la referente de la Red, Gabriela Parada, explicó que “hay dos tipos de establecimientos especializados en ACV en la Red provincial” e indicó que, a un año de la citada reglamentación, “la provincia cuenta con diez Centros Primarios y tres Centros Integrales de ACV”.
Es decir que, desde cualquier centro asistencial de la provincia, al detectar clínicamente un ACV, se activa un protocolo de derivación al centro adecuado.
Por un lado, los Centros Primarios de ACV son establecimientos de salud que están capacitados para realizar trombólisis intravenosa con activador tisular del plasminógeno recombinante (rTPA). Es decir que, desde estos establecimientos, mediante la administración de un medicamento, pueden disolver coágulos y restaurar el flujo de sangre.
Son Centros Primarios de ACV, en la ciudad de Neuquén, el Hospital Provincial Neuquén, la Clínica de Imágenes, la Clínica Pasteur, la Clínica San Agustín, Cmic y el Policlínico Neuquén; y en otras localidades tienen esta categoría los hospitales de Zapala, Chos Malal, San Martín de los Andes, Villa la Angostura, la Clínica Chapelco, la Clínica y Maternidad Rincón de los Sauces y el Sanatorio Plaza Huincul.
Signos y síntomas para detectar un caso de ACV
El ACV es una enfermedad aguda que se produce cuando se tapa o se rompe una arteria del cerebro, la cual puede ocasionar una discapacidad o incluso la muerte. Cuando se produce un ACV, se abre un período denominado “de ventana” que es un lapso de cuatro horas y media durante las cuales la persona puede recibir un tratamiento oportuno para evitar secuelas graves. En esta situación, cada segundo es vital para ayudar a la persona que lo sufre, por lo que es fundamental llamar al 107 rápidamente al detectar:
– Boca torcida (parálisis facial).
– Brazo débil.
– Dificultad para hablar.