Hubo movimientos en Recoleta. A las cinco de ayer, Rodolfo Aguiar subió las escaleras del edificio de San José 1111 y fue recibido por Cristina Fernández de Kirchner. La reunión, que se extendió poco más de una hora, se desarrolló en un clima de análisis político y preocupación por el futuro del Estado. Según trascendió, ambos coincidieron en que es necesario reabrir en el peronismo el debate sobre el empleo público y repensar el rol del Estado frente a la ofensiva liberal del gobierno de Javier Milei.
El encuentro se da en un contexto de alta tensión política. Mientras el presidente prepara su visita a Donald Trump en Washington, en el kirchnerismo se multiplican los gestos de rearticulación. Cristina, confinada en su domicilio, no pierde el pulso de la coyuntura. “Muy atenta a lo que se puede terminar firmando y anunciando desde Estados Unidos”, contaron desde su entorno, insinuando que la expresidenta sigue de cerca los movimientos de la Casa Rosada en materia cambiaria y económica.
“Fue ella quien propuso discutir una nueva estatalidad, y nosotros decidimos recoger el guante”, explicó Aguiar tras salir del encuentro. Desde su cuenta de X, el secretario general de ATE ratificó que los trabajadores estatales “deben estar en el centro de esa discusión”. Lo acompañan dirigentes que este martes se reunirán en Burzaco en la jornada “El Estado que viene para reconstruir la Patria”, junto a Sergio Massa, Juan Grabois y Gabriel Katopodis.
Durante la charla, el dirigente y la exmandataria coincidieron en un diagnóstico preocupante: el deterioro de los ingresos en el sector público, el avance del pluriempleo y la aparición de asalariados formales por debajo de la línea de pobreza. “La estrategia defensiva ya no alcanza. Hay que pensar cómo reconstruir la Nación cuando este gobierno termine”, expresó Aguiar, quien también apuntó contra “años de estigmatización del empleo público”.
Cristina, según relataron fuentes cercanas, “se mostró comprometida y sintiendo como propios los padecimientos del pueblo”. La exmandataria observa con atención las declaraciones del presidente y sus funcionarios sobre una eventual reforma laboral. En ese punto, el mensaje fue claro: “Hay que frenar cualquier intento de recorte de derechos en el Congreso”, repiten cerca de ella.
ATE, por su parte, aprovechó la visita para enviar un mensaje interno al gremio. Recordaron que, en el balotaje de 2023, casi la mitad de los trabajadores estatales votaron a Milei, pero aseguran que “dos años después, la realidad cambió”. “No puede quedar un solo estatal que no rechace las políticas de ajuste”, enfatizaron en un comunicado.
La reunión en San José 1111 no fue una foto más, fue una señal. En la víspera del debate sobre “el Estado que viene”, Cristina volvió a marcar el rumbo del discurso opositor: recuperar el protagonismo de los trabajadores, reconstruir la estatalidad y disputar el sentido del poder.