¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Sábado 25 de Octubre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

El regreso de Alison Calfunao: sobrevivió, le amputaron una pierna y volvió a Neuquén caminando

Después de atravesar una operación de ligadura de trompas que terminó con dos paros cardiorrespiratorios y una amputación, Alison Calfunao volvió a Neuquén tras meses de recuperación en Buenos Aires.

Viernes, 24 de octubre de 2025 a las 20:18
PUBLICIDAD
Alison Calfunao llegó este viernes a la ciudad de Neuquén. Familiares y vecinos la recibieron con flores y mucha emoción en el aeropuerto.

“Estoy viva y lo logré”. Las palabras de Alison Calfunao, entre lágrimas y temblores, resumen una historia que conmovió a todo Neuquén. Este viernes por la tarde, la joven neuquina regresó a su casa del barrio Unión de Mayo en la ciudad de Neuquén después de atravesar un proceso médico y emocional tan doloroso como inspirador.

Alison fue internada meses atrás en una clínica privada de Neuquén para someterse a una cirugía de ligadura de trompas. Pero la intervención terminó en tragedia: sufrió dos paros cardiorrespiratorios, debió ser derivada de urgencia a Buenos Aires y pasó semanas en terapia intensiva, en estado crítico. Para salvarle la vida, los médicos debieron amputarle una pierna.

Contra todos los pronósticos, sobrevivió. Y su historia se convirtió en un símbolo de lucha, fe y esperanza.

En la tarde de este viernes, su regreso a Neuquén fue tan emotivo como histórico. En el Aeropuerto Presidente Perón de Neuquén, una multitud de familiares, vecinos y amigos la esperaron con flores, aplausos y lágrimas. Alison descendió del avión en silla de ruedas, pero en un gesto que marcó a todos los presentes, se puso de pie y caminó para recibir los abrazos.

 

Su llegada, caminando y rodeada de emoción, fue el símbolo de una historia de lucha, fe y amor familiar que conmovió a toda la provincia

 

“Estoy temblando. No tengo palabras. Estoy contenta. Lo logré”, dijo, conmovida, en diálogo con el programa Entretiempo por AM550 y Canal 24/7.

A su lado, su marido Emiliano y sus hijos no podían contener la emoción. “No sabíamos cómo administrar tanta alegría. Es enorme lo que hizo la gente, los vecinos, los amigos, todos. Fue muy fuerte”, contó él, visiblemente emocionado.

Bajó del avión en silla de ruedas y luego se paró y caminó para reencontrarse con sus familiares y vecinos.

 “No sé de dónde saqué fuerzas”

Alison recordó lo que atravesó en estos meses, entre cirugías, tratamientos y rehabilitación: “No sé de dónde saqué fuerzas. Mis hijos fueron todo. Ellos se bancaron mucho. La familia fue el pilar de mi vida, lo que me levantó cada día para seguir con las terapias y no bajar los brazos”, dijo.

También reconoció el acompañamiento que recibió, incluso de personas que no conocía: “Quiero agradecer a cada uno que rezó por mí, que me escribió, que mandó un mensaje o una oración. Siento que no estuve sola, y eso me dio fuerzas para seguir.”

Ahora, Alison comenzará una nueva etapa en Neuquén, donde continuará con la rehabilitación y el proceso de adaptación a su prótesis. Su casa fue remodelada especialmente para facilitar su movilidad y su vida cotidiana.

“No sé de dónde saqué fuerzas. Mis hijos fueron todo. Lo único que pido ahora es justicia. Estoy viva y la voy a hacer valer”, dijo la mujer.

“Ahora quiero disfrutar de mi familia, de cada uno de ellos, y seguir adelante. La casa está lista, todo está preparado para esta nueva etapa”, contó, con una sonrisa tímida pero llena de esperanza.

A pesar del largo proceso judicial que aún continúa para determinar las responsabilidades médicas por su cuadro, Alison elige enfocarse en el presente:

“Estoy viva, y la justicia la voy a buscar yo, paso a paso. Pero ahora quiero disfrutar, estar con mis hijos, con mi familia. La vida me dio otra oportunidad.”

Su testimonio, cargado de emoción, fue acompañado por aplausos y lágrimas en el aeropuerto. En medio de los girasoles, los abrazos y las palabras de aliento, Alison volvió a Neuquén como un símbolo de resiliencia. Caminó. Sonrió. Y dijo, entre sollozos: “Lo logré”.

En el barrio Unión de Mayo nadie faltó para recibir con alegría y emoción a Alison.

“Fue durísimo, pero lo conseguimos”

Emiliano, su marido, recordó el momento en que supieron que podían volver: “Cuando nos confirmaron que volvíamos a Neuquén, nos pusimos a llorar de felicidad. Fue muy duro todo, pero lo conseguimos. El acompañamiento a la distancia fue hermoso: la gente mandando mensajes, alentando. Cuando uno está triste o cansado, ese apoyo te levanta. Fue lo que nos dio fuerzas”. Las palabras de Emiliano fueron tomadas por el móvil de 24/7 Canal de Noticias durante el festejo por el regreso de Alison al barrio. 

También describió el impacto del recibimiento en el barrio: “No esperábamos tanto cariño. Lo que hicieron los vecinos fue enorme. Queda seguir, vivir y luchar. Hay que seguir adelante.”

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD