El viernes y el sábado se vivirán dos audiencias claves, en el marco de la investigación que busca determinar si existió o no mala praxis en el caso de Alison Calfunao, la joven neuquina que ingresó a una ligadura de trompas programada que derivó en dos infartos, la amputación de una de sus piernas y un trasplante de corazón.
En esas audiencias se entrevistará al personal médico que la atendió en las dos clínicas en las que estuvo en Neuquén. Ellos hablarán del rol que tuvieron dos profesionales fundamentales: el ginecólogo y el anestesista. En base a esos testimonios, se determinará si les formulan cargos o no. Es qué, hasta ahora, se presume que si hubo negligencia eso ocurrió por un mal desempeño de ellos.
“Ojalá pase algo porque la bronca de Alison despertó, y pide Justicia. Necesitamos que alguien responda por lo que le pasó” dijo, indignado Emiliano, el esposo de la joven.
Él se encuentra en Buenos Aires, acompañando a su esposa que está en pleno proceso de rehabilitación, en un centro llamado “Araucaria”. “Después del trasplante de corazón que fue exitoso lo que más le duele es que le falta una pierna. Está con ánimo para los ejercicios pero hay días en los que no quiere hacer nada. Es un golpe para ella verse así” amplió, con angustia.
"Me arruinaron la sonrisa"
“Por otra parte estamos esperando la llegada de la prótesis que le colocarán. La obra social que tenemos (Swiss Medical) aceptó la compra y nos dicen que están gestionando su llegada. Pero todavía no tenemos noticias. Lo que hace Alison es practicar con dos barras, sosteniéndose con una sola pierna. Lo bueno es que cuando llegue ya podrán colocársela porque tiene el muñón formado. Durante este tiempo la fueron vendando para que esa parte tomara forma cónica, y funcionó” aseguró.
También relató algo que le generó un profundo malestar a su esposa, y que todavía no pudieron resolver. “A Alison le sacaron tres dientes para entubarla. No sabemos en qué clínica de Neuquén se lo hicieron. Ella se dio cuenta cuando se despertó tras el trasplante, ya en Buenos Aires. Preguntó ‘¿qué me pasó?, me arruinaron la sonrisa’. No supimos responderle, porque nadie nos avisó. Esos dientes están en un lugar visible, y eso la afectó mucho. Ya pedimos una prótesis para que un dentista pueda colocársela. Será provisoria, porque recién cuando pase un año podrá tolerar otro proceso que incluya anestesia” relató.
APOYO FAMILIAR
La buena noticia es que la mujer podrá pasar con sus hijos y su esposa los fines de semana. “Los nenes ya están con nosotros en Buenos Aires. Alquilamos una casa cerca del centro de rehabilitación. Como Alison tiene atención kinesiológica de lunes a viernes, ahora aceptaron que el viernes a última hora salga para pasar con nosotros esa noche y todo el sábado. Recién regresaría el domingo, para retomar las terapias. Estamos muy contentos, y ella está feliz” cerró, ilusionado.