La Municipalidad de Cipolletti llevó adelante este martes un operativo de demolición en un loteo ilegal ubicado en la zona rural de la ciudad, donde se habían levantado construcciones precarias sin habilitación urbanística ni servicios básicos. La intervención fue encabezada por personal de Obras Públicas, con acompañamiento de Seguridad Ciudadana y presencia policial, en cumplimiento de una orden administrativa que busca frenar el avance de ocupaciones irregulares.
Según informó el secretario de Gobierno, Julio Dijkstra, en dialogo con AM 550 y 24/7 Canal de Noticias, el predio no cuenta con autorización para loteo ni con condiciones mínimas de habitabilidad. “No podemos permitir que se consoliden asentamientos en zonas no aptas, sin servicios ni planificación. Esta medida busca evitar riesgos sanitarios, ambientales y de seguridad para los propios ocupantes”, explicó. El funcionario remarcó que el municipio notificó previamente a los involucrados y que se ofrecieron canales de diálogo para regularizar situaciones habitacionales en otros sectores.
Durante el operativo, una vecina, Lorena Vargas expresó su malestar por la forma en que se ejecutó la medida. “Nos tiraron abajo lo poco que teníamos sin darnos una solución. No pedimos lujo, pedimos tierra para vivir dignamente”, señaló. La mujer aseguró que el terreno fue adquirido de buena fe y que esperaba poder avanzar en una construcción básica. “Nunca nos dijeron que era ilegal, hay una familia que está viviendo ahí", lamentó.
Desde el Ejecutivo municipal indicaron que el loteo fue detectado en un relevamiento de ocupaciones irregulares realizado en septiembre, y que se trata de una fracción privada sin autorización para subdivisión ni conexión a redes de agua, electricidad o cloacas. “No hay habilitación ni proyecto aprobado. Lo que se estaba haciendo era ilegal y ponía en riesgo a las familias”, indicaron.
Agregó que el municipio trabaja en un plan de ordenamiento territorial que incluye alternativas habitacionales para sectores vulnerables. El operativo es parte de una política de control urbano que busca evitar la proliferación de asentamientos informales y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes. Las autoridades locales reiteraron que toda construcción debe realizarse en zonas habilitadas, con planos aprobados y acceso a servicios básicos. “No se trata de castigar, sino de ordenar y prevenir. Queremos una ciudad planificada, segura y con igualdad de condiciones para todos”, concluyó el secretario de Gobierno.