Continúan las acciones para detectar y desmantelar las infraestructuras náuticas ilegales instaladas sobre las costas y en los espejos de agua del Parque Nacional Nahuel Huapi. Muchas de estas instalaciones, que datan de años atrás, fueron colocadas sin la debida autorización y sin la evaluación de impacto ambiental correspondiente, en contravención al reglamento vigente que regula la instalación de muelles, marinas y fondeos en áreas protegidas.
Recientemente, guardaparques intervinieron en la zona cercana al río Ñirihuau, donde identificaron cuatro pilares de cemento y hierro instalados sin los permisos necesarios.
Estas estructuras fueron removidas de inmediato para evitar mayores daños al entorno natural. Además, en el mismo sector se investiga la presencia de un bote tipo "dragón", de unos 12 metros de longitud, que permanece sobre la costa sin documentación ni información sobre su propietario, lo que aumenta la complejidad de la situación.
En paralelo, en el brazo Campanario, se llevó a cabo la remoción de fondeos irregulares, una operación que requirió el apoyo de un buzo local y su equipamiento especializado. Estas estructuras, al igual que las anteriores, fueron instaladas sin autorización, formando parte de un número significativo de amarraderos y fondeos que, de forma progresiva, serán retirados en diversas zonas del lago. La intervención forma parte de un plan más amplio para restaurar la calidad ambiental de la zona y eliminar infraestructuras que representan un riesgo para el ecosistema.
El Parque recuerda que, según el reglamento de la Administración de Parques Nacionales, todas las infraestructuras náuticas, como muelles, rampas, fondeos y amarraderos, deben contar con autorización previa y evaluación de impacto ambiental antes de ser instaladas. La colocación de estas estructuras sin los permisos correspondientes constituye una infracción y pone en peligro el equilibrio ecológico del parque.