Tenía varias faltas encima: fumaba dentro de la fábrica a pesar de la prohibición expresa, trabajaba en cueros, usaba el celular en zonas de riesgo, llegaba tarde, faltaba sin avisar y hasta desobedeció a una superior cuando intentaron sancionarlo. Sin embargo, la Justicia falló a su favor: la empresa lo despidió mal y ahora deberá pagarle la indemnización completa.
Una sentencia de la Cámara del Trabajo de Bariloche condenó a la firma Aberturas Inteligentes S.A. a abonarle al trabajador los conceptos correspondientes por despido injustificado, incluyendo indemnización por antigüedad, preaviso, vacaciones proporcionales, salarios adeudados y multas por documentación no entregada. Además, el fallo reconoció el agravamiento indemnizatorio previsto por la normativa de emergencia laboral vigente al momento del conflicto.
¿El motivo del fallo? La forma en que se produjo la desvinculación. El operario fue notificado verbalmente de su despido por un encargado que, además, le impidió el ingreso a la planta, sin ninguna notificación formal por escrito. Ante esa situación, el trabajador se consideró despedido de manera indirecta, como permite la Ley de Contrato de Trabajo cuando hay una conducta injuriante por parte del empleador.
Los jueces entendieron que, si bien las infracciones del empleado estaban debidamente probadas, la empresa actuó con mala fe al ejecutar el despido de ese modo. La desvinculación no fue clara ni respetó el procedimiento legal. "Impidir el ingreso mientras se cursan comunicaciones formales es contradictorio con los propios actos del empleador", sostuvo el fallo.