Una búsqueda a contrarreloj, una comunidad movilizada y un final feliz en medio del campo neuquino. Un hombre de 72 años, vecino del paraje Portezuelo Chico, fue hallado en la madrugada del lunes luego de una intensa búsqueda que comenzó la tarde del domingo. Había salido a caballo rumbo a la zona rural cercana a la comunidad Lonco Purrán, pero su última comunicación encendió la alarma: estaba desorientado y sin rumbo, a campo abierto.
Su familia, preocupada por la falta de noticias, dio aviso a la policía pasadas las 18 horas del domingo. Desde ese momento, se activaron los protocolos de emergencia: efectivos del Comando Radioeléctrico Zapala, Comisaría 15 de Cutral Co, División Tránsito de Plaza Huincul, el GEOP y personal del Servicio de Emergencias Médicas se sumaron al operativo, junto a familiares y vecinos que no dudaron en salir a buscarlo.
La noche se volvió interminable. La búsqueda, a contrarreloj, se desplegó en una zona de difícil acceso y escasa señal, entre senderos rurales y campos abiertos. Finalmente, alrededor de las 4:30 de la madrugada, el hombre fue encontrado montado en su caballo, a unos 30 kilómetros al norte de su domicilio. Estaba en buen estado de salud y no requirió atención médica.
La noticia de su aparición generó alivio inmediato. Fue escoltado de regreso a su hogar, donde lo esperaban sus familiares. El esfuerzo coordinado, la acción rápida de las fuerzas de seguridad y la solidaridad de una comunidad fueron claves para escribir un final distinto al que todos temían.
En medio de la inmensidad del campo patagónico, una historia que podría haber terminado en tragedia se transformó en una lección de humanidad.