La empresa Flybondi enfrenta un fuerte frente de conflicto en la provincia de Neuquén, donde acumula múltiples multas por denuncias realizadas por pasajeros afectados. Las sanciones, derivadas de cancelaciones, demoras, falta de atención y trato inadecuado, ya superan los 180 millones de pesos, y podrían aumentar ante la oleada de reclamos particulares aún en trámite.
En declaraciones al programa Entretiempo que se emite por AM550, Pablo Tomasini, director de Defensa del Consumidor de la provincia, confirmó que, además de la reciente multa institucional de 178 millones de pesos, impuesta tras una fiscalización directa en mayo, ya se aplicaron otras sanciones originadas en reclamos individuales. Entre ellas, una por casi 700 mil pesos y otra que supera los 5 millones. "Y tenemos más en curso por vuelos cancelados en julio", advirtió.
Las quejas de los usuarios apuntan principalmente a cancelaciones sin aviso, ausencia de personal en el aeropuerto, líneas de atención inoperantes, y gastos que no son reintegrados, como hoteles, traslados o conexiones perdidas. Tomasini explicó que estos reclamos se canalizan individualmente y que, en muchos casos, ya se han resuelto con multas a favor de los consumidores.
Las quejas de los usuarios apuntan principalmente a cancelaciones sin aviso, ausencia de personal en el aeropuerto, líneas de atención inoperantes, y gastos que no son reintegrados, como hoteles, traslados o conexiones perdidas.
“La desidia de la empresa le va a terminar costando muy caro”, expresó el funcionario, quien también señaló que mantienen gestiones ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para exigir acciones correctivas estructurales a la aerolínea.
Cabe señalar que, según informes de la Agencia Nacional Aviación (ANAC), la firma lleva 73 vuelos interrumpidos sobre un total de 488 programados, en los primeros seis meses del año, lo que representa una afectación del 17% del total operado en la región.
Las autoridades provinciales insisten en que el objetivo no es sancionar por sancionar, sino garantizar que los derechos de los usuarios se respeten. “No hay animosidad, pero sí firmeza: no puede seguir habiendo vecinos que compran un pasaje y quedan varados, sin respuestas y sin soluciones”, concluyó.