Así como ocurrió con las universidades públicas y con las obras en rutas, el sistema de Salud Pública vuelve a mostrar marcadas diferencias entre los ajustes nacionales y el modelo neuquino de inversiones en áreas esenciales, que son prioritarias para la población.
Los contrapuntos son contundentes: el gobierno de Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario, mientras que el de Rolando Figueroa reforzó las inversiones en educación superior. Por otro lado, la administración central busca el cierre de Vialidad Nacional, mientras el gobierno neuquino le asigna a Vialidad Provincial un rol protagónico, tanto en el desarrollo de las áreas productivas como en el turismo. Y, en medio de todo eso, también se visualizaron las realidades opuestas -que de hecho ya existían- en materia de salud.
El Garrahan, caso emblemático
Este viernes, allá en Buenos Aires, los profesionales y trabajadores del Hospital Garrahan iniciaron un paro en rechazo a los vetos del presidente a la ley de emergencia en pediatría y al financiamiento universitario. Las preocupaciones de los empleados -expuestas hasta el hartazgo- radican en las condiciones laborales, el deterioro de los recursos indispensables para garantizar la atención a los pacientes (en este caso pediátricos), las desinversiones y las renuncias.
La ley de emergencia en pediatría fue aprobada por el Congreso de la Nación y, además de la recomposición salarial para los trabajadores de los hospitales pediátricos contenía la actualización de las partidas presupuestarias destinadas a estos centros asistenciales (no sólo el Garrahan). Pero el veto frenó esos refuerzos.
Las inversiones, sello neuquino
Ni bien asumió, en diciembre de 2023, el gobierno provincial neuquino multiplicó las inversiones en salud y -a través de una ley de emergencia- dio vuelta la página y dejó atrás una herencia, que bien podría resumirse en la falta de medicamentos en los hospitales y en la imperiosa necesidad de renovar aparatología.
Resueltas esas urgencias, las inversiones no se detuvieron. De hecho, esta semana, se concretó la creación de nuevos puestos, traslados por reubicaciones familiares, cambios de funciones e ingresos a residencias médicas en hospitales de distintas regiones y localidades. En paralelo, el gobernador oficializó la creación de nueve cargos para el Centro de Día Comunitario de Añelo, destinado a la asistencia de personas con padecimientos mentales. Eso se suma a muchas otras acciones como la entrega de 22 vehículos y ambulancias para el sistema sanitario, tal como ocurrió durante agosto último.
Las mejoras en la capacidad de respuesta (como así también en las estrategias de prevención) llevaron a que 503.000 neuquinas y neuquinos se atendieron a lo largo de un año en el Sistema Público de Salud.
Las ampliaciones de los centros de salud, la incorporación de aparatología de alta complejidad, las estrategias para incrementar los planteles profesionales y los programas de atención (como la entrega de lentes pediátricos) son políticas que, en definitiva, marcan las diferencias entre el modelo nacional y el modelo neuquino de gestión.