El miedo recorrió pasillos y aulas en Villa Regina cuando se conoció un posible caso de meningitis. Durante horas, la comunidad educativa quedó atrapada en la incertidumbre, hasta que llegó la confirmación oficial: los cultivos descartaron la presencia de meningococo y revelaron que se trata de Streptococcus viridans, una bacteria sin riesgo de transmisión comunitaria.
El anuncio lo realizó el Ministerio de Salud de Río Negro, que buscó llevar calma tras dos días de especulaciones y versiones cruzadas. “No existe riesgo de contagio entre personas ni posibilidad de brote”, aclararon desde el hospital local, luego de recibir los resultados de laboratorio que despejaron la alarma inicial.
El Departamento Provincial de Epidemiología activó rápidamente el protocolo apenas se notificó el caso. Se indicó profilaxis antibiótica a los contactos estrechos, una medida que ya cumplió su objetivo. Con la confirmación en mano, las autoridades sanitarias insistieron en que no será necesario suspender clases, cerrar aulas ni modificar la rutina escolar.
La recomendación ahora es simple: mantener la vigilancia clínica habitual y acudir al hospital ante cualquier síntoma sospechoso. “La situación está controlada”, subrayaron los especialistas, destacando la efectividad del operativo desplegado desde el 13 de septiembre.
Con la calma restablecida, lo que queda en claro es que la velocidad en la respuesta y la transparencia en la información fueron claves para frenar el pánico. Villa Regina, retoma su ritmo, con la certeza de que la meningitis no fue más que un fantasma que la ciencia logró disipar a tiempo.