Con el objetivo de fortalecer la integración entre la provincia del Neuquén y la región chilena del Biobío, el gobierno neuquino trabaja para lograr la apertura anticipada del paso internacional Pichachén. La intención es habilitarlo antes de la Fiesta Nacional del Chivito, que se realizará en noviembre en Chos Malal.
Desde la dirección provincial de Asuntos Institucionales, junto a Vialidad Provincial, Gendarmería, Migraciones y Aduana, se coordinan acciones con pares chilenos. El objetivo es gestionar en conjunto los requerimientos necesarios para que el paso pueda abrir en octubre, un mes antes del cronograma habitual.
Los equipos de Vialidad comenzaron la semana pasada con las tareas de despeje del camino, y se espera que en aproximadamente diez días quede todo listo. Se prevé que el cruce esté habilitado antes de que finalice octubre, lo que marcaría un anticipo respecto a años anteriores.
Este año, la escasa nieve en la cordillera permitió planificar un inicio temprano de las tareas de mantenimiento. Pichachén, que solo funciona en temporada estival, es clave para las comunidades fronterizas, que suelen requerir su habilitación temprana para sostener la conectividad y los lazos culturales.
El paso internacional Pichachén es la única vía habilitada entre la región chilena del Biobío y el Alto Neuquén. Por eso, tiene un valor estratégico en términos de integración, intercambio comercial y preservación del patrimonio cultural que comparten ambos territorios.
La relevancia del paso es tal que el gobernador Rolando Figueroa anunció que la Provincia avanzará en la pavimentación de la ruta provincial que lleva hasta Pichachén. Además, la apertura anticipada permitirá el arribo de turistas trasandinos a la Fiesta Nacional del Chivito, que se celebrará del 21 al 23 de noviembre con artistas de nivel nacional y regional.