El área de Contravenciones del Departamento de Guardaparques del Parque Nacional Nahuel Huapi reportó una cifra alarmante: entre el 1 de enero de 2024 y la fecha actual se confeccionaron aproximadamente 400 actas de infracción en distintas zonas del área protegida. Las faltas más comunes corresponden al uso indebido del fuego y al acampe en lugares no habilitados, seguidas por el ingreso con mascotas, una práctica prohibida en la mayoría de los parques nacionales por el impacto que genera en la fauna nativa.
Cada acta registrada inicia un proceso administrativo que contempla el análisis de los hechos y la aplicación de las normativas vigentes. En este contexto, durante 2024 se trabajó en alrededor de 1.234 documentos vinculados a expedientes contravencionales. En lo que va de 2025, ya se han tramitado cerca de 1.000 documentos relacionados con distintos casos, lo que refleja la continuidad y magnitud de las infracciones detectadas.
Desde el área remarcaron que las sanciones no son el único objetivo, sino que buscan generar conciencia sobre la importancia de respetar las reglas dentro del parque. “Más allá de las sanciones, lo importante es que las personas comprendan el daño que pueden generar con sus acciones. El Parque Nacional no es solo un destino turístico, es un ecosistema que debemos cuidar entre todos”, señalaron desde el área de Guardaparques.
El uso indebido del fuego representa un riesgo crítico en un entorno de alta sensibilidad ambiental, donde un descuido puede derivar en incendios forestales de gran magnitud. El acampe en sitios no autorizados, por su parte, provoca erosión, acumulación de residuos y alteración de hábitats. El ingreso con mascotas, además de estar prohibido, puede generar ataques a la fauna silvestre, transmisión de enfermedades y desplazamiento de especies nativas.
Las autoridades reiteraron el llamado a la responsabilidad individual y colectiva, recordando que el Parque Nacional Nahuel Huapi es patrimonio natural de todos los argentinos y un atractivo turístico de relevancia internacional. Cumplir con las normas, remarcaron, es la única forma de garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de sus paisajes, su biodiversidad y su valor cultural.