Un hecho insólito en Plaza Huincul requirió la asistencia de los Bomberos Voluntarios de la ciudad. El llamado de emergencia llegó desde un hogar, denunciando un accidente doméstico vinculado a un derrame de mercurio producto de la ruptura de un termómetro.
Es bien conocido por el el público en general que no es recomendado tocar mercurio de manera directa o sin el equipamiento adecuado. Lo dice un dicho popular fundado en el miedo que madres y abuelas han generado-con razón- a lo largo de la historia hogareña: el mercurio intoxica.
Por esta razón, cuando en una casa se rompió un termómetro llamaron de urgencia a los bomberos para dar aviso de esta situación. Allí, en la Av. Cutral Co al 800, se hizo presente personal de bomberos con el equipamiento adecuado para inertizar la muestra y resolver la situación de manera profesional.
A la hora de descartar estos residuos es necesario hacerlo en espacios destinados a al correcto tratamiento y deposición final de materiales contaminantes. Por eso mismo, sin haber un espacio del ejido municipal para estos descartes, los bomberos voluntarios contactaron a la refinería de YPF para poder darle correcto curso a estos residuos.