Por su adecuada posición de liquidez, una autonomía fiscal superior a la media, la consolidación de balances y el bajo nivel de endeudamiento y riesgo de refinanciación, la Provincia del Neuquén mantuvo la calificación “BBB+(arg)” que le otorgara la agencia FIX SCR S.A., por su adecuada calidad crediticia respecto de otros emisores o emisiones del país.
Así lo informó el ministerio de Economía, Producción e Industria, tras ser notificado al respecto por el Consejo de Calificación FIX SCR S.A. que se reunió el 23 de diciembre de 2025 y confirmó su calificación de largo plazo para la provincia del Neuquén y los instrumentos de deuda vigentes.
La agencia afiliada a Fitch Ratings resaltó que, desde que asumió el gobernador Rolando Figueroa a la fecha, no se emitieron Letras del Tesoro y se pudo gradualmente descomprimir los vencimientos de corto plazo.
Además, se redujo la deuda heredada hasta alcanzar -el 30 de septiembre de este año- el nivel más bajo de los últimos años (un bajo 18,3% de los ingresos corrientes anualizados). De hecho, desde diciembre de 2023 a la actualidad la deuda total de la provincia se redujo en un tercio, producto de la cancelación anticipada de pasivos de corto plazo y del ordenamiento fiscal implementado.
Política de austeridad
Todo esto fue posible gracias a la política de austeridad que permitió reducir gastos innecesarios y destinar los recursos de todos los neuquinos a sectores prioritarios como Educación, Salud, Seguridad e Infraestructura. Eso era imprescindible dado el contexto de retracción de la obra pública nacional y la menor dinámica de las transferencias discrecionales desde el gobierno central hacia los gobiernos subnacionales.
Esa decisión política, sumada a la mayor contribución de las regalías que percibe Neuquén por el incremento de la actividad industrial -vinculada fundamentalmente a Vaca Muerta-, ha permitido que la Provincia presente estructuralmente una buena autonomía fiscal, con recursos propios que representaron más del 80% de los ingresos corrientes y permitieron sostener el superávit -aunque menor al del año anterior-, a pesar de la caída del precio del petróleo.
Actualmente, Neuquén atraviesa una etapa de desendeudamiento y consolidación fiscal, mientras avanza en la gestión de créditos internacionales con condiciones sostenibles y con destino exclusivo para obras de infraestructura; no para gastos corrientes.
Si Neuquén continúa por esta senda, profundizando las medidas que garanticen su crecimiento estructural y sostenido en los recursos propios, la calificadora podría revisar la calificación y mejorarla. Para hacerlo, es relevante no sólo mantener la prudencia en la administración de las erogaciones corrientes sino también la adecuada gestión del perfil de deuda; estos son factores que permitirían revisar la calificación al alza.