El comercio de Neuquén atraviesa uno de los momentos más difíciles de los últimos años. Con ventas en baja, márgenes cada vez más ajustados y consumidores que migran hacia plataformas digitales o cruzan la cordillera para comprar, el cierre de 2025 deja un saldo preocupante para cientos de pymes.
Así lo advirtió Dante Scatamburlo, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan), en una entrevista con AM550, donde describió un panorama de fuerte deterioro económico y malestar generalizado en el sector.
Ventas en caída y pymes asfixiadas
“Fue un año muy difícil el que estamos culminando, para todos, no solo para el comercio y la industria. Bajas de ventas, Pymes que están mal financieramente. La baja fue de 6,5% menos en unidades vendidas en estos 9 meses de 2025”, adelantó Scatamburlo.
La caída del consumo se refleja en los números y en la realidad cotidiana de los comercios. Menos unidades vendidas, menos circulación de dinero y mayores dificultades para sostener estructuras, alquileres y empleo.
Desde Acipan advierten que el retroceso no es puntual ni estacional, sino que se sostuvo a lo largo de todo el año, profundizando la sensación de angustia entre comerciantes.
Plataformas digitales y compras en Chile, el combo que más duele
“Hay varios factores. La crisis que afecta al bolsillo, las plataformas que avanzan agresivamente y afectan a ciertos sectores del comercio, y las compras en Chile”.
Scatamburlo explicó que el comercio local enfrenta una competencia desigual frente a las grandes plataformas digitales, que captan consumidores con precios, logística y facilidades de pago difíciles de igualar para los negocios físicos.
A ese escenario se suma el impacto de los viajes de compras a Chile, una práctica que, aunque perdió fuerza en algunos rubros, sigue afectando directamente a las ventas locales.
Los rubros más castigados
“Todo ese pack hace que se haya resentido el comercio. Textil y zapatería es lo que más sufrió”.
La indumentaria y el calzado aparecen como los sectores más golpeados por la combinación de plataformas online y compras en el exterior. Son rubros donde la diferencia de precios y la oferta disponible fuera del país generan un desplazamiento directo del consumo.
Chile ya no es lo que era, pero sigue impactando
“El cambio para comprar en Chile ya no beneficia tanto a los argentinos. Hay algunos rubros que son atractivos, como bazar, pero no es como era antes”.
Aunque el contexto cambiario redujo parte del atractivo de cruzar la cordillera, desde Acipan reconocen que el daño ya está hecho y que el hábito de consumo externo sigue presente en muchos neuquinos.
La esperanza puesta en las fiestas
“La esperanza es que haya un Papá Noel que levante las ventas, la esperanza de todo el comercio”.
Con un año prácticamente perdido, muchos comerciantes apuestan todo a las ventas de fin de año. Sin embargo, el optimismo es moderado y está cargado de incertidumbre.
Intentos por mover el consumo local
“Una de las medidas fue la invitación de Gaido para sortear la mejor vidriera y darles premios a los comercios”.
Desde el municipio y las cámaras comerciales se impulsaron acciones para incentivar las compras, como concursos de vidrieras, promociones y descuentos para atraer a los consumidores a los comercios de cercanía.
Una plataforma propia para competir
“Tenemos una plataforma que vamos a lanzar entre marzo y abril, símil Mercado Libre de la región del Alto Valle”.
La iniciativa busca ofrecer a los comercios una herramienta digital propia, con comparación de precios, información sobre entregas y mayor visibilidad online, como una estrategia para enfrentar el avance de las grandes plataformas.
Un cierre de año marcado por la preocupación
La combinación de caída de ventas, pymes en dificultades, competencia digital y consumo fuera del país deja al comercio neuquino en una situación delicada. El cierre de 2025 encuentra al sector con más preguntas que respuestas y con un clima de pesimismo que atraviesa a pequeños y medianos comerciantes de toda la provincia.
La expectativa ahora está puesta en 2026, pero el diagnóstico es claro: el comercio local necesita señales urgentes para evitar que la crisis se profundice.