Piñas entre jugadores, agresiones a árbitros, piedras arrojadas al campo de juego y peleas en las tribunas. Estos graves episodios de violencia, que se repiten con frecuencia en los encuentros de fútbol, obligaron a la Municipalidad de Junín de los Andes a tomar una medida drástica: la suspensión total e indefinida de todas las ligas, tanto de mayores como infantojuveniles.
La decisión fue anunciada este viernes por la Secretaría de Gobierno y Coordinación, a cargo de Eduardo Madueño, en conjunto con la Subsecretaría de Deportes y Recreación. Las autoridades señalaron que la medida fue tomada con la firme convicción de que no se puede seguir tolerando este nivel de violencia dentro del ámbito deportivo.
“Empieza con una agresión verbal y termina en una agresión física. Lo vimos en jugadores, pero también en las tribunas y hasta en categorías infantiles. Como gobierno no lo vamos a permitir más”, aseguró Madueño, en diálogo con Pancho Casado en La Mañana es de la Primera de AM550.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la convivencia deportiva tras la suspensión del torneo de mayores el año pasado, los hechos violentos no solo continuaron, sino que se extendieron a ocho clubes más y a divisiones formativas, lo cual encendió todas las alarmas.
Un problema que involucra a toda la comunidad
Lejos de ser aislados, los conflictos se volvieron normales los partidos de fútbol. El informe oficial detalla situaciones en las que los árbitros fueron agredidos física y verbalmente, jugadores terminaron a los golpes y padres se enfrentaron en las tribunas, frente a la mirada de niños que deberían encontrar en el deporte un espacio de crecimiento y aprendizaje.
“Lo más grave es cuando esto ocurre delante de los chicos, o incluso cuando ellos mismos lo replican. Hay una responsabilidad compartida, especialmente de las familias. No podemos naturalizar la violencia como parte del juego”, expresó el secretario de Gobierno.
Desde el Ejecutivo local advirtieron que la medida se mantendrá hasta tanto los clubes, dirigentes y actores deportivos asuman un compromiso serio para erradicar la violencia y construir un fútbol basado en el respeto, la educación y la formación en valores.
Una reflexión necesaria y urgente
Más allá de la suspensión, las autoridades convocarán en los próximos días a una serie de reuniones con responsables de las ligas, especialmente las infantiles, para evaluar cómo continuar. “No son todos, pero algunos están comprometiendo el futuro del deporte en la ciudad”, advirtió Madueño. El objetivo es claro: no se retomarán los torneos hasta que haya condiciones para garantizar un ambiente seguro y respetuoso.
Como contracara, se destacó el ejemplo de la liga femenina de fútbol, donde actualmente participan más de 200 jugadoras y se trabaja activamente en la promoción de valores y el respeto mutuo dentro y fuera de la cancha.
“El deporte debe ser una herramienta para alejar a chicos y chicas de situaciones difíciles, como el consumo o la violencia cotidiana. No podemos permitir que se transforme en lo contrario”, reflexionó Madueño.